La torre de control del aeropuerto Alicante-Elche. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La nueva alternativa (cuarta, tras las sopesadas en etapas anteriores) barajada por el Ayuntamiento de Alicante para trasladar las antenas de los castillos de Santa Bárbara y San Fernando a un emplazamiento por concretar del entorno de Ciudad de la Luz pasa necesariamente por las manos de Aena. La Concejalía de Urbanismo prevé solicitar un informe al operador aeroportuario para descartar que la concentración de esos equipos de transmisión de la señal de radio, televisión y telefonía para toda la ciudad -ahora disgregados en las dos fortificaciones del Benacantil y del Tossal- pueda suponer alteraciones sobre las comunicaciones del aeródromo de Alicante-Elche.
La primera valoración de los técnicos municipales es que esa posible torre de comunicaciones no tendría por qué generar ningún efecto sobre las instalaciones de El Altet (radares, torre de control, etc.) y tampoco sobre los contactos entre el aeropuerto y los aviones en aproximación, ya que, según las fuentes consultadas, en la operativa de aterrizaje y despegue no se sobrevuela en ningún caso sobre los estudios cinematográficos de Aguamarga. No obstante, el objetivo es tener plenas garantías de que el equipamiento podría tener el camino despejado antes de llegar a plasmarlo sobre planos con la redacción de un proyecto.
El Ayuntamiento todavía no ha presentado una propuesta formal por escrito para que Proyectos Temáticos pueda analizarla
Por lo pronto, el único paso que el Ayuntamiento ha dado hasta ahora es la apertura de una vía de negociación con la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV), a través de un primer contacto para poder formalizar una propuesta concreta. Según fuentes de la sociedad pública consultadas, en esa comunicación inicial se habría concertado, precisamente, que se debería formular un planteamiento por escrito para poder conocer y analizar sus detalles con rigor. En principio, las mismas fuentes apuntaron que entre los objetivos de los platós no figura el de acoger una torre de comunicaciones, pero no se tiene ninguna opinión fundada sobre esa posibilidad hasta hasta conocer en qué consiste. "Si se presenta, se valorará", incidieron.
La operación impulsada por el Ayuntamiento trataría de liberar a los dos castillos de instalaciones impropias que, por su emplazamiento, estarían provocando daños en las dos fortificaciones. Su retirada permitiría acometer la restauración de los dos edificios y reforzar las posibilidades de la candidatura de Alicante en busca del reconocimiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.
