traslado y puesta en valor

Alicante pasa revista a sus esculturas: Agamenón se va a Playa de San Juan y se restaura la Aguadora  

21/12/2019 - 

ALICANTE. Dos de las esculturas más significativas de la ciudad han sido revisadas esta semana con el fin de restaurar sus posibles daños y reordenar su ubicación. Es el caso de la Aguadora, la fuente de la plaza Gabriel Miró —conocida como plaza de Correos—, además del Torso de Agamenón, que ha sido trasladado hasta la Playa de San Juan, en la glorieta de la Albufereta situada frente a la parroquia de Santiago.

La escultura Torso de Agamenón II, que se encontraba en la plaza de Ruperto Chapí, en el acceso del Teatro Principal, es una obra de 1977 del escultor Carlos García Muela con la que representa el torso de este héroe de la mitología griega y de la guerra de Troya. La concejalía de Urbanismo que dirige Adrián Santos decidió trasladarla por petición de los vecinos y porque "se pretende que el busto adquiera un mayor protagonismo en otro lugar", según afirmó el edil.

El traslado ha implicado unas obras de demolición de la base actual, así como reponer el pavimiento del lugar del que se retira, proceder a la instalación eléctrica en su nueva ubicación y pintar la nueva superficie de apoyo de la estatua. Una actuación que se ha asignado a la mercantil Obras y Servicios P. Selva, S.L. por un total de 10.403,12 euros y que ha requerido un plazo de ejecución de tres semanas.

Imagen del traslado de la escultura 'Torso de Agamenón II'

Por otra parte, la concejalía de Cultura que dirige Antonio Manresa, ha finalizado la restauración de la fuente de la Aguadora de la ciudad de Alicante, tras dos meses de trabajos llevados a cabo por el conservador y restaurador de Bienes Culturales José Manuel Pérez Soriano y coordinados por la restauradora municipal, Luisa Biosca.

Maresa ha destacado el esfuerzo que están realizando el Ayuntamiento y la concejalía de Cultura para "restaurar y poner en valor nuestros monumentos y esculturas más significativas presentes en nuestras plazas, como es la de la Aguadora en un entorno singular y característico de nuestra ciudad, como es la plaza Gabriel Miró".

Los daños que presentaba la fuente eran la suciedad ambiental superficial, la formación de costras calcáreas y de sales solubles, el ataque de microorganismos y biodeterioro, las microfisuras y grietas estructurales en la superficie, las pérdidas de material de mortero y de pintura y la pérdida y desadherencia de la capa de pintura que recubre el plato de la fuente.

Para ello, se ha procedido a un minucioso proceso de intervención consistente en la limpieza mecánica y química, la eliminación de revestimientos en mal estado, el tratamiento biocida, el tratamiento de fisuras y grietas, el tratamiento de elementos metálicos de la estructura interna, la adecuación cromática, recuperando los colores originales, la hidrofugación de la superficie y la aplicación de una capa aislante e impermeabilizante en el plato de la fuente.

En el proceso de restauración se han recuperado los colores originales. Se han quitado las sucesivas capas de pintura y suciedad hasta llegar al nivel original. Los últimos años aparecía gris y ahora es del color de la piedra local. El aro exterior, tras la eliminación de los repintes, ha recuperado su color anaranjado, color que tiene sentido ya que inicialmente sólo existía la rocalla del mismo color en el centro.  

El edil Antonio Manresa frente a la escultura de la Aguadora

La Aguadora es una escultura urbana ubicada sobre una fuente en la plaza de Gabriel Miró de Alicante, obra del escultor alicantino Vicente Bañuls, que se inspiró en una joven de 17 años llamada Susana Llaneras Rico, y está realizada en hormigón sobre estructura interna de hierro. La obra es de 1918, año que se colocó en su emplazamiento actual con el fin de sustituir un colector de agua.

La fuente conmemora la llegada de las aguas de Sax en 1898, consistía en la alberca y la rocalla con un surtidor. En 1918 se le encarga a Vicente Bañuls su embellecimiento y es cuando realiza esta obra que coloca en el centro sobre la rocalla original. En 1921, Juan Vidal la embellece realizando el trencadís cuando le encargan el diseño de la plaza en la que realice pequeños adornos en bancos y jardineras con esta técnica.

El conjunto está formado por una joven en un pedestal con forma de prisma rectangular, que vierte agua de un cántaro sobre un fauno que está sobre un pez que también lanza agua por su boca. En las otras caras del pedestal hay tres niños que en lugar de pies tienen colas de pez, los dos de los laterales sujetan una concha entre sus manos y tiran agua por su boca, y el que está en la parte trasera de la aguadora sujeta un pato en sus brazos y no tira agua.

El pedestal presenta unas cenefas en su parte superior e inferior realizadas con un mosaico de azulejos, y descansa en su base sobre una montaña de piedras situadas sobre el plato de la fuente.

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