Alicante optará a 10 millones de fondos europeos para entrar en la generación de hidrógeno verde

ALICANTE. Alicante trata de tomar ventaja en la producción de energías no contaminantes, y en su aplicación para implantar una movilidad sostenible, con una primera incursión en la generación de hidrógeno verde que pueda ser utilizado como combustible para el transporte público, así como para vehículos de gran tonelaje de operadores privados. Lo hace a través del proyecto HyVus: una propuesta fruto de la colaboración público-privada, que surge de la alianza entre la empresa mixta Aguas de Alicante, Vectalia, Iberdrola y la firma especializada en la generación de energía verde, Fotowatio Renewable Ventures (FRV). 

Las cuatro compañías sellaron este lunes el acuerdo de constitución de un consorcio con el que se pretende optar a la concesión de Fondos Next Generation de la Unión Europea para contribuir a financiar el desarrollo del proyecto. Su puesta en marcha requiere de una inversión de 10 millones, que se confía en obtener a través de ese programa comunitario de ayudas a la recuperación, con el propósito de llegar a producir el equivalente a 1,25 megavatios en su primera fase. No obstante, según sus promotores, se trata de un proyecto escalable con el que se podría llegar a generar 10 megavatios en el horizonte de unos cinco años, tras un desembolso mayor que podría aumentar hasta los 50 millones.

¿En qué consiste ese sistema de producción? Fuentes del nuevo consorcio concretaron que el proyecto arranca con la instalación de una futura planta fotovoltaica, en terrenos próximos a la estación depuradora de Rincón de León, gestionada por Aguas de Alicante, como infraestructura para la generación de energía verde que posibilitará la producción de electricidad renovable para ser suministrada a un electrolizador. Con un consumo máximo de la planta de producción de H2 estimado en unos 2.824 metros cúbicos anuales, la depuradora satisfará esta demanda con agua reutilizada osmotizada, lo que supone una reducción del pretratamiento necesario para la producción de hidrógeno, según las mismas fuentes.

Esa planta se conectará a un electrolizador PEM de 1,25 MW, infraestructura de producción y logística de hidrógeno, que permitirá producir en torno a 345 kg/día con 15 horas de funcionamiento diarias. Para el suministro, junto con el electrolizador se implantará una estación de repostaje para vehículos pesados de hidrógeno a 350 bar de presión. Esta estación tendrá acceso público y recarga directa de hidrógeno, aunque también contará con un muelle de carga para la gestión de la logística de su transporte, en caso de que resulte necesario para abastecer a otros potenciales clientes interesados en surtirse del hidrógeno generado.

En principio, se estima que el uso de ese hidrógeno verde, en sustitución de otros combustibles basados en derivados del petróleo, podría llegar a evitar la emisión de 7.392 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera en el momento en que la producción pueda escalarse para generar esos 10 MW de energía delimitados como objetivo a medio plazo. 

A todo ello se suma, además, el uso del oxígeno generado en el proceso como elemento a valorizar en la propia estación depuradora de Rincón de León, puesto que permitirá cubrir una parte significativa de las necesidades de aireación en el proceso de depuración biológica, con un ahorro energético de 150 MWh anuales. Así, se conseguiría cerrar el ciclo de un proyecto que encaja en los parámetros de la economía circular, como destacaron la rectora de la Universidad de Alicante (UA), Amparo Navarro; la secretaria autonómica de la Conselleria de Movilidad, María Pérez; el alcalde de Alicante, Luis Barcala; y el conseller de Economía, Rafael Climent, durante el acto de presentación del consorcio.

Hasta el momento, el proyecto se encuentra todavía en una fase de gestación, con todas sus instalaciones y equipamientos por desarrollar, a la espera de que pueda confirmarse la concesión de fondos europeos. Con todo, según fuentes consultadas, en el propio acuerdo de constitución del consorcio ya se contempla el escenario de poder impulsar su ejecución con fondos propios de las cuatro compañías, en el supuesto de que no se contase con esa financiación comunitaria. 

Por lo pronto, al margen del uso del hidrógeno generado como posible combustible de la flota de autobuses de Vectalia, tras su renovación, la iniciativa también cuenta ya con cartas de adhesión de las consellerias de Movilidad y de Innovación, del Ayuntamiento de Alicante, de la Autoridad Portuaria, de los rectores de las dos Universidades, del Instituto Tecnológico de la Energía, así como de varias empresas, como las navieras Baleària y Boluda, entre otras, como potenciales usuarios del combustible verde generado. Entre ellos, como concretó la propia secretaria autonómica de Movilidad, figurarían los nuevos trenes-tranvía propulsados con hidrógeno con los que se pretende prestar el servicio entre Benidorm y Dénia, por ejemplo.

Lo cierto es que, por ahora, Vectalia ya ha impulsado ensayos con dos vehículos propulsados con hidrógeno en algunas de las líneas del servicio de transporte público en autobús de la ciudad de Alicante para evaluar el rendimiento de las unidades disponibles en el mercado.