Alicante multiplicará las estaciones de alquiler de bicis eléctricas en un contrato a más de 4 años

ALICANTE. El futuro servicio de préstamo de bicicletas y patinetes eléctricos a implantar en Alicante será con un contrato a largo plazo, o no será. El departamento de Movilidad ha descartado finalmente la posibilidad de poner a prueba una prueba piloto de dos años de duración para evaluar resultados después de que todas las empresas sondeadas a través de una consulta de mercado hayan descartado su participación en ese ensayo. Todas habrían coincidido en una misma conclusión: con ese ensayo temporal quedarían expuestas a pérdidas que rebasarían el millón de euros, si se tiene en cuenta la inversión que deberían asumir para la adquisición de los vehículos y sus estaciones de recarga, y el corto periodo establecido para poder amortizarla.

Así, se prevé encomendar un informe de viabilidad para que se determinen los requisitos concretos que deberán considerarse en el pliego de condiciones de esa nueva licitación, en el que ya se ha asumido la prolongación del plazo de explotación más allá de los cuatro años de duración. De hecho, se prevé que pueda llegar a extenderse hasta los ocho años, a través de posibles prórrogas, con el fin de que las empresas interesadas en asumir la concesión puedan rentabilizar el desembolso realizado. De lo contrario, se incurriría en el riesgo de que el concurso se declarase desierto por falta de ofertas o que acabase produciéndose una renuncia por parte del adjudicatario que asumiese la prestación y quedase abocado a pérdidas. 

Sea como fuere, la extensión del plazo de concesión no es la única novedad a incorporar en la planificación del servicio. Otra de las conclusiones principales recabadas a partir de esa consulta preliminar de mercado tiene que ver con los medios a disponer para que el servicio pueda tener éxito. Las nueve empresas especializadas sondeadas coinciden en la necesidad de multiplicar las estaciones o puntos de préstamo a distribuir en todo el casco urbano. Y, en especial, en los puntos de conexión con otros sistemas de transporte, como las paradas centrales o de cabecera de las líneas de autobús y tranvía, para favorecer la intermodalidad e incentivar el uso de las bicicletas y los patinetes eléctricos en los desplazamientos cortos que no se pueden recorrer a bordo de otros sistemas de transporte. 

De este modo, se prevé que en el futuro pliego se exija un mínimo de 75 y un máximo de 150 puntos de préstamo, aunque la mayoría de las empresas consultadas se inclina por aproximarse a la segunda cifra. De hecho, el alcance limitado de la oferta disponible fue una de las causas que provocó el fracaso de la primera experiencia de préstamo de bicicletas que se puso en funcionamiento en 2010. De ahí que el objetivo sea enmendar ese error de planificación en su segundo intento de implantación, para el que, además, se contaría con el aliciente de contar con el sistema de propulsión eléctrico de los vehículos no ofertado en la experiencia desarrollada hace 12 años. 

Las nueve empresas del sector sondeadas en la consulta de mercado recomiendan superar los 100 puntos de préstamo y situarlos junto a las paradas de referencia de autobús y tranvía para favorecer la intermodalidad en los desplazamientos cortos

Al tiempo, el análisis elaborado por los técnicos de Movilidad a partir de esa consulta de mercado establece que también debe ampliarse el número de vehículos disponibles para que el servicio pueda llegar a ser eficaz. Si en un principio se barajaba que el servicio contase con 370 bicicletas y otros 370 patinetes, las empresas habrían recomendado que se llegase a contar con 700 bicicletas y 1.000 patinetes con el mismo objetivo: ampliar la oferta y extender las posibilidades de uso.

Por lo demás, las empresas consultadas también coinciden en plantear determinadas prestaciones técnicas, como el uso de la tecnología GEOFENCE, que permitiría controlar y reducir la velocidad de los vehículos de préstamo y establecer mensajes y sonidos. Además, con el uso de la tecnología GPS, con geolocalización, también se podría informar en tiempo real sobre el estado de los vehículos, sobre el mapeo de zonas operativas, áreas de circulación y zonas de aparcamiento. 

Según concretaron fuentes de Movilidad este jueves, a los usuarios se les informaría a través del teléfono móvil, de la existencia de zonas prohibidas o zonas de velocidad reducida, como las calles declaradas como Zona 30. Y, además, con esos sistemas, se garantiza que los usuarios no puedan finalizar el viaje (y, por tanto, sigan pagando por el uso del vehículo) si no estacionan en las estaciones delimitadas al efecto.

Por último, al margen de esas condiciones, el informe de los técnicos de Movilidad incide en que el servicio de préstamo debe estar disponible las 24 horas del día, los 365 días del año. Y se estudia la posibilidad de incluir la obligación del suministro de cascos en los patinetes eléctricos.