competición internacional con más de 1.500 asistentes para septiembre de 2023

Alicante le gana la partida a Lyon como sede de la V Copa Mundial de 'Blood Bowl'

15/03/2022 - 

ALICANTE. Alicante se impone a la candidatura de Lyon y se convertirá en sede de la V Copa Mundial de 'Blood Bowl" en septiembre de 2023. La organización del torneo del conocido juego de mesa ha confirmado este martes, a través de su página web, que la capital de la Costa Blanca acogerá el torneo para el que se espera la asistencia de más de 1.500 participantes. Como mínimo, esa fue la cifra de inscritos en su cuarta edición, celebrada en 2019 en la ciudad austriaca de Dornbirn, en la que reunió a 1.432 aficionados.

Esa convocatoria supuso la consolidación de su crecimiento desde su primera edición, celebrada en Nottingham (Inglaterra) en 2007 con 273 participantes. Cuatro años después, se trasladó a Amsterdam (Holanda) con 480 competidores. Su siguiente edición, de 2015, se disputó en Lucca (Italia), donde logró reunir a 992 jugadores. Y fue en su cuarta competición cuando volvió a dar otro salto hasta sumar los 1.432 inscritos ya citados, según concreta su organización. 

"¡Nos complace anunciar que el ganador del proceso de candidatura de la V Copa del Mundo es Alicante, España!", confirma la organización, en un escueto mensaje difundido en su página web. "¡Gracias de nuevo a Lyon, Francia por enviar una oferta! Esperamos ver a Lyon presentar otra candidatura en la VI Copa del Mundo", añade, al término del proceso de votaciones establecido para la selección de la sede del torneo.

El evento se desarrollará en las instalaciones de la Institución Ferial Alicantina (IFA), al tratarse de un espacio con las prestaciones de espacio y servicios requeridas para su celebración. En concreto, como avanzó Alicante Plaza, la candidatura registrada por el Patronato Municipal de Turismo planteaba que el desarrollo del evento tenga lugar los días 8, 9 y 10 de septiembre (aunque se requiere la propuesta de otra posible fecha en caso de aplazamiento motivado por la pandemia de la covid en torno a la primavera de 2024), lo que supondría un estímulo a la ocupación hotelera para prolongar los registros del mes de agosto. Todo, al margen del estímulo en el potencial consumo asociado que puede repercutir sobre la hostelería y sobre el comercio por parte de esos competidores.

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