ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante da un tirón de orejas con apercibimiento de multa a la Conselleria de Vivienda. O mejor dicho, a la sociedad pública que funciona como brazo ejecutor de sus iniciativas de promoción y rehabilitación de inmuebles: la Entidad Valenciana de Vivienda y Suelo (EVha). Lo hace, además, sobre una materia que afecta a su propio terreno o ámbito de competencias -el de la regeneración arquitectónica- con un requerimiento en el que insta a reparar y consolidar las deficiencias encontradas en el edificio de la calle Gerona que alberga sus oficinas en Alicante.
Fuentes consultadas precisaron que el departamento municipal de Conservación de Inmuebles elevó un informe de evaluación sobre el estado del inmueble -un edificio de planta baja y cuatro alturas- en el año 2021 en el que se advertían sobre la existencia de daños en la fachada y en los balcones del edificio que presentaban riesgo de caída de cascotes.
De ahí que se conminase al departamento autonómico a sanear la fachada y acometer reparaciones con el fin de evitar situaciones de peligro para los viandantes que transitasen por la vía pública, tras valorar la actuación de urgencia necesaria que se debía acometer en el edificio en cerca de 19.800 euros.
Ese requerimiento se reiteró en varias ocasiones hasta que se procedió a instalar redes de protección en parte de sus balcones para evitar posibles desprendimientos. E incluso se presentó un primer proyecto de intervención con un presupuesto de 58.899,15 euros para el que el Ayuntamiento concedió licencia hace un año, en febrero de 2022.
Sin embargo, esa actuación no se ha llegado a ejecutar desde entonces, lo que ha llevado al departamento de Conservación, adscrito a la Concejalía de Urbanismo, a apremiar a su realización mediante la tramitación de un expediente de multas coercitivas en el que se puede acumular hasta diez sanciones por importe de 1.980 euros cada una hasta poder ejecutar los trabajos de consolidación de manera directa con cargo al importe de las penalizaciones recaudadas.
No obstante, todo parece indicar que esas sanciones no llegarán a formalizarse. Cuando menos, portavoces del departamento autonómico consultados señalaron este jueves que, hace cerca de un año, ya se efectuó una primera actuación de reparación de las bajantes del edificio, al margen de la instalación de redes protectoras en parte de los balcones que presentaban mal estado.
Al tiempo, señalaron que la EVha -sucesora del antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda (Ivvsa)- ya ha encargado la redacción de un informe de evaluación propio sobre el estado de todo el edificio para abordar los trabajos de rehabilitación o reforma que resulten necesarios en una intervención global. Según las mismas fuentes, ese informe debería estar terminado "a corto plazo", lo que daría paso a la tramitación de la solicitud de licencia para poder intervenir previa consulta sobre una posible afección del acuerdo de suspensión de licencias acordado para los inmuebles en trámite de catalogación.
Al tiempo, las mismas fuentes apuntaron que, pese a ser la sede de las oficinas de la EVha, su titularidad no había quedado adscrita a dicha entidad hasta finales del pasado mes de diciembre (hasta entonces, el edificio quedaba vinculado a Patrimonio de la Generalitat), por lo que no se disponía de competencias para poder actuar.