La segunda jornada técnica organizada por el Patronato de Turismo de Alicante para analizar la regulación de los apartamentos turísticos.ALICANTE. El debate abierto en Alicante en torno a la expansión de los apartamentos turísticos y la necesidad de su posible regulación, a través de una ordenanza específica, genera las primeras propuestas de colaboración entre la administración y los agentes económicos y sociales vinculados con dicha actividad (promotores, administradores de fincas, hoteleros, gestores de apartamentos turísticos, etc.).
Una de las primeras muestras de ese trabajo de reflexión conjunta se planteó en la última jornada técnica específica sobre la materia convocada por el Patronato Municipal de Turismo, el pasado dos de octubre: se trata de la posibilidad de poner en marcha un servicio telemático, a través de la propia página web del Ayuntamiento de Alicante, en el que se podría dar traslado de todo tipo de quejas relacionadas con la actividad de los pisos turísticos.
Fuentes municipales precisaron que es una idea que está en fase de estudio y que se consideró positiva por lo que podría aportar para mejorar el control de la actividad. Bastaría con abrir una especie de canal de denuncia en el que cualquier particular podría informar sobre incidencias registradas en un piso destinado al arrendamiento turístico, ya fuese por una cuestión relacionada con molestias por ruido o comportamientos incívicos, o para dar cuenta de la existencia de alquileres turísticos no reglados, que escapen al control de la administración, que puedan estar situados en emplazamientos no autorizados y, por último, que puedan suponer una competencia desleal para los que sí cumplen los requisitos legales.
Se trataría de habilitar una ventana telemática a través de la web municipal para trasladar posibles incidencias
Según fuentes del sector, con ello se permitiría un doble objetivo: actuar frente a un posible problema de convivencia (germen de la llamada turismofobia), en aquellos casos en los que se formulen quejas sobre comportamientos molestos, y, además, promover el registro oficial de pisos turísticos clandestinos con el propósito de poder regularlos y mejorar el control de un sector sobre el que, según los agentes económicos implicados, todavía no se ha reforzado la labor inspectora con los medios suficientes.
En ese supuesto, el Ayuntamiento se limitaría a dar la respuesta que correspondiese a cada tipo de queja, tras efectuar las comprobaciones que resultasen oportunas. Además, se conseguiría organizar la respuesta adecuada para cada caso, al contrario de lo que sucede hasta ahora, mediante llamadas a la Policía Local como fórmula habitual para comunicar todo tipo de situaciones.
