Recreación virtual del proyecto trazado por el arquitecto Toyo Ito para la sede del Hermitage en el Puerto de Barcelona.ALICANTE. Las aspiraciones que albergaba el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante para optar a acoger la sede del Museo Hermitage en España parecen desvanecerse antes incluso de ofrecer algún resultado concreto. Fuentes del bipartito conformado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) reconocieron que la posible presentación de una candidatura ante el consorcio que controla la pinacoteca rusa ha quedado en suspenso después de que se haya reactivado el interés por situar esa extensión del centro de San Petersburgo en el puerto de la ciudad de Barcelona. Es decir, el emplazamiento sobre el que se había alcanzado el acuerdo inicial hace más de cinco años.
En todo caso, las mismas fuentes concretaron, a consulta de Alicante Plaza, que el ayuntamiento permanecerá vigilante ante el desenlace definitivo de las negociaciones retomadas entre el ayuntamiento de la capital catalana y los promotores de Hermitage Barcelona, para poder reaccionar en el supuesto de que esas conversaciones vuelvan a interrumpirse y que el proyecto acabe truncándose de forma definitiva.
En esa hipótesis, se podría retomar una propuesta para la que, según las mismas fuentes, sí se había llegado a realizar los primeros contactos informarles con el objetivo de sondear opciones. Las mismas que también habían comenzado a explorar otras capitales como Madrid, Sevilla o Málaga, igualmente interesadas en relevar a Barcelona como posible destino del museo, como había informado este diario. Sea como fuere, en esos primeros contactos indirectos no se había concertado ningún encuentro que permitiese avanzar en la formalización de la candidatura de Alicante.
En todo caso, las mismas fuentes indicaron que el ayuntamiento permanecía a la espera de que se produjese una respuesta oficial por parte de la Conselleria de Cultura en la que se pronunciase sobre la solicitud de respaldo a la hipotética puja de Alicante por acoger el museo, que se formuló después de que Cultura plantease una oferta de compra sobre las participaciones del Ayuntamiento en la comunidad de bienes propietaria del Teatro Principal.
En realidad, esa respuesta de la conselleria se produjo como mínimo a través de los medios de comunicación, en la medida en que el departamento autonómico que coordina Vicent Marzà sí dejó claro -al conocerse el planteamiento municipal- que necesitaba conocer cuál era la propuesta concreta que se pretendía presentar para poder confirmar su implicación y un posible apoyo económico.
¿En qué situación se encuentra, en concreto, el proyecto en la ciudad de Barcelona? En principio, a falta de que se produzca el desenlace de recursos cruzados presentados tanto por el Ayuntamiento de Alicante como por Hermitage Barcelona (la firma promotora de la sede, participada en un 80% por el fondo suizo-luxemburgués Varia Europe y el 20% restante por Cultural Development Barcelona) sobre la licencia para la construcción del edificio, lo cierto es que al menos parte del equipo de gobierno municipal barcelonés (los ediles del PSC) ha mostrado su predisposición a que el proyecto pueda desarrollarse, frente al rechazo inicial manifestado por Barcelona en Comú (el partido de la alcaldesa, Ada Colau).
Hasta el momento, Hermitage Barcelona sí dispone del acuerdo de concesión de suelo que resulta necesaria para el desarrollo del proyecto en el Puerto de Barcelona, tras su aprobación en su consejo de administración, el pasado mayo. Sin embargo, la Concejalía de Urbanismo del ayuntamiento barcelonés (controlada por Barcelona en Comú) negó la licencia de obra, lo que llevó a los promotores del museo a acudir a los juzgados para interponer un contencioso frente a la denegación de ese permiso. En ese paso, la sociedad promotora de la franquicia del museo advertía de posibles compensaciones económicas. Esa confrontación es la que habría llevado al equipo de gobierno barcelonés a reabrir conversaciones.
