La edil de Acción Social, Julia Angulo, en un pleno, de archivo. Foto: RAFA MOLINAALICANTE (EP). La Concejalía de Acción Social de Alicante ha consumido en los cuatro primeros meses de este año 1,2 millones de euros de los 2,1 presupuestados para todo el ejercicio para la concesión de ayudas. Esa evolución, según a concretado la edil del área, Julia Angulo (Guanyar), expondrá al equipo de Gobierno (PSOE, Guanyar y Compromís) a acordar modificaciones de crédito para ampliar esa partida y poder llegar a los tres millones que, según las previsiones de la concejalía, resultarán necesarios para cubrir toda la anualidad.
A lo largo del año pasado, según el Informe de Acción Social, las ayudas por emergencias y las ayudas en colaboración con la Generalitat llegaron a 2,2 millones de euros. "Ha cambiado tanto la situación de precariedad, no va a mejor sino a peor, que este año se ha gastado 1,2 millones; eso significa que ha habido un desembarco de usuarios que acuden a los centros sociales", ha manifestado Angulo, que ha precisado que ya se han agotado el 52% de las ayudas de emergencia y el 39% del presupuesto de las ayudas en colaboración con Generalitat, "cosa nunca antes visto en Alicante".
En el acto de presentación del Informe Social 2016, además, Angulo ha fijado que el 60% de los demandantes de ayuda son mujeres, y "principalmente, mujeres mayores y familias monoparentales". Al respecto, ha asegurado que el sistema de intevención reclama una actualización, de manera que se ha tenido que implementar un programa de inclusión en el barrio de Carolinas Bajas, de intervención en acompañamiento de personas mayores y "con el plan inclusión, el plan ciudad y el EDUSI en vivienda, social, trabajo y movilidad".
El informe señala, además, que se ha producido un incremento de la dependencia de personas mayores en zonas tradicionales como Raval Roig, Virgen del Socorro o Centro Tradicional; y mayor índice de dependencia de gente joven en barrios de crecimiento como Playa de San Juan, Cabo de las Huertas o San Blas.
Asimismo, el estudio refleja que en 2016 había 30.700 parados, un 22% de la población activa de la ciudad, de los que el 60% no percibía ningún tipo de prestación. Durante 2016, han sido atendidas por los Servicios Sociales un total de 20.014 personas que se correpondían con 15.179 familias y más de 34.000 beneficiarios, lo que supone un 10,3% de la población alicantina. El perfil del demandante de los servicios sociales es mujer en el 60% de los casos, monoparental y de edad avanzada.
