ALICANTE, (EFE). El Ayuntamiento va a duplicar los agentes de la Policía Local, va a cerrar parques, jardines y playas desde la diez de la noche y va a hacer controles nocturnos para vigilar las zonas donde se acude a practicar botellón y asegurar que se cumple el toque de queda.
Así se ha acordado en una reunión urgente celebrada este sábado para establecer un dispositivo de seguridad que vele por el cumplimiento estricto de lo establecido en la resolución de la Conselleria de Sanidad que entra en vigor a la una de esta madrugada.
Para garantizar que en el horario de toque de queda solo circulen por la ciudad las personas autorizadas, se duplican los efectivos de la Policía Local que habitualmente realizan sus funciones durante los fines de semana, y desde las diez de la noche hasta las seis de la mañana se cierran todos los parques, jardines y playas del término municipal.
Además, habrá controles policiales en distintos puntos de la ciudad para controlar la circulación de personas y vehículos y garantizar que solo los que cuentan con autorización estén en la calle durante las horas de toque de queda, según un comunicado del Consistorio.
También se va a reforzar la vigilancia para evitar que en los domicilios particulares se celebren fiestas y reuniones que superen las seis personas que establece la normativa autonómica, y se va a controlar que los establecimientos de hostelería no usen las barras para dar servicio a los clientes.
El alcalde, Luis Barcala, ha emplazado a todos los vecinos a continuar colaborando, como han hecho hasta ahora, con todas las medidas que se adopten para poner freno a la propagación del virus, y la vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, les ha animado a "continuar con el alto grado de cumplimiento de las normas" contra la covid.
