ALICANTE. Una ciudad de Alicante más verde, mejor conectada y con dotaciones que pongan en valor los barrios. Esos son los objetivos con los que parte el Ayuntamiento de Alicante para diseñar el Parque Central, un proyecto neurálgico para el desarrollo del modelo de ciudad en el que se trabaja para los próximos años, según informan fuentes municipales, a través de un comunicado. "Se trata de reconvertir este vacío urbano en un hito que aporte valor a Alicante, que refuerce su capitalidad y mejore la calidad de vida de los barrios colindantes y de la ciudad en general", según explica la concejala de Urbanismo, Rocío Gómez.
En esta línea, las mismas fuentes señalan que el proceso de participación pública mediante la presentación de aportaciones ciudadanas sobre el proyecto para elaborar el Plan Especial de Ordenación del sector permanece abierto durante todo el mes de julio, con una encuesta a la que se puede acceder desde la web alicanteparquecentral.com. En ese documento se puede plantear sugerencias y valoraciones respecto a la propuesta de ordenación que parte de las directrices establecidas en la ordenación estructural del sector, entre las que se prima el espacio verde lineal y el fomento de la conectividad a través del transporte público, con la oportunidad que ofrece el diseño de la nueva estación intermodal.
El foco, señala Gómez, está puesto en "el diseño de un gran pulmón verde principal, que tendrá un mínimo de 35.300 metros cuadrados destinados a parques y jardines, a los que se sumarán zonas verdes complementarias en el entorno, que coserán el sector con los barrios y con otras infraestructuras verdes de relevancia". La cobertura de las vías ya ejecutada y la integración de la infraestructura ferroviaria existente permite la construcción de un gran parque lineal que va a reequilibrar el ámbito desde el punto de vista espacial, paisajístico y ecológico, detalla la nota pública.
Este nuevo espacio público cumple una función vertebradora de la infraestructura verde municipal, al permitir poner en relación los espacios naturales que bordean los suelos consolidados con los montes interiores de la ciudad, los parques urbanos y el frente litoral. El nuevo parque puede hacer realidad la construcción de un anillo verde que dote a Alicante de una mejor calidad de vida, uno de los objetivos centrales de la estrategia Alicante 4D para los próximos 25 años, según incide la nota pública.
Al mismo tiempo, se pretende aprovechar la urbanización de este vacío para conseguir "un hito de elevada calidad urbana", señala la concejala, que ponga en valor de todo el entorno de la actuación y de los barrios tradicionales de esta parte de la ciudad e "impulse a Alicante como capital metropolitana y provincial". En el concurso para elaborar el proyecto, además de los aspectos prácticos, se primará la apuesta por un diseño innovador.
La recuperación de la trama urbana posibilitada por la integración de las vías ofrece por fin la oportunidad de conectar los barrios de esta parte de la ciudad entre sí y con el resto de Alicante. Su relación con el nuevo parque lineal reconfigurará su imagen urbana y permitirá nuevos accesos desde un espacio de gran calidad paisajística que abrirá nuevas oportunidades a los barrios y mejorará sus condiciones de vida.
La construcción de la estación intermodal, que conectará distintos modos de transporte es "una gran oportunidad para reforzar nuestra apuesta por el transporte público frente a la movilidad privada motorizada", indica Gómez. De esta forma, se plantea el reto de "compatibilizar unas necesarias conexiones internas para favorecer la movilidad entre barrios con el objetivo general de evitar agravar la congestión de tráfico en el centro de la ciudad", añade. El parque lineal se configura como un corredor verde para la movilidad ciclista y peatonal y como un elemento capaz de reconfigurar la movilidad en una gran ámbito de la ciudad.
Además, la estación intermodal en sí se convierte en una parte importante de la ordenación del sector. En este sentido, el Ayuntamiento apuesta por "poner en valor el edificio histórico catalogado y permitir la implantación de usos terciarios complementarios que puedan servir tanto a los viajeros y visitantes como a la ciudadanía de los barrios colindantes", indica Gómez, como ya se reflejó en los condicionantes del plan estructural.
La dotación de espacios verdes y de equipamientos de la actuación servirá tanto para dotar a la ciudad de infraestructuras de las que carece como para mejorar las necesidades de los barrios cercanos que, por su consolidación, no disponen de lugares en los que establecer las dotaciones mínimas. Las grandes dotaciones del sector, como la estación o el nuevo instituto, irán acompañadas de equipamientos de barrio que resuelvan sus problemáticas concretas.
Respecto a la superficie residencial, el proyecto plantea que las nuevas viviendas se conviertan en reflejo de una apuesta por regenerar la ciudad tradicional frente a los desarrollos periféricos. Es decir, "ofrecer a los alicantinos alternativas habitacionales inscritas en tejidos urbanos ya consolidados y regenerados, en clara sintonía con nuestra apuesta por una ciudad compacta y densa", explica Gómez.
La oferta garantizará diversidad de tipologías, para dar respuesta a los nuevos modelos de familias y de vivienda, teniendo en consideración las diferencias de poder adquisitivo. Se combinarán viviendas de renta libre con otras de protección pública, que representarán un mínimo del 30% del total, e incluso viviendas dotacionales que eviten eventuales e indeseables procesos de gentrificación, según concluye el comunicado.