ALICANTE. La sentencia del Tribunal Constitucional (TC) del pasado mes de octubre por la que se anuló el método de cálculo de las plusvalías no solo ha llevado a los técnicos de la Concejalía de Hacienda del Ayuntamiento de Alicante a reajustar las previsiones de ingresos para confeccionar el presupuesto municipal de 2022. A esa labor, se añade también el inicio del trámite para modificar la ordenanza por la que se regula el cobro del impuesto: una tarea que ya se ha puesto en marcha con la intención de poder reinstaurar su cobro en el menor plazo posible, según confirmaron fuentes del departamento que coordina la edil Lidia López (PP).
Se trata de una modificación que resulta necesaria para introducir los dos nuevos métodos de cálculo del impuesto previstos por el Ministerio de Hacienda a los que podrán acogerse los ciudadanos que vendan un inmueble: acogerse al importe derivado de multiplicar el valor catastral por unos nuevos coeficientes que tendrán en cuenta la realidad inmobiliaria de cada ciudad o decantarse por la fórmula basada en la ganancia real, con la diferencia entre el precio de venta y el de adquisición. Hasta ahora no hay ninguna fecha estimada para que pueda concluirse la revisión de esa ordenanza municipal, pero se pretende que sea lo más rápido posible para poder contar con el volumen a recaudar (sea el que sea) a la mayor brevedad. En ese momento, se promoverá una modificación de crédito para proveer la incorporación de esos ingresos al presupuesto de 2022.
Tampoco existe todavía una certeza definitiva sobre cuál puede ser la recaudación prevista en cuanto se pueda aplicar esa doble vía de cálculo. El propio alcalde, el popular Luis Barcala, reiteró este lunes -tras asistir a la apertura de la nueva oficina del Servicio de Atención e Información a la Ciudadanía (SAIC) de la Zona Norte- que se continúa trabajando en una doble simulación para poder disponer de esas cifras aproximadas.
Se prevé que la recaudación del impuesto oscile entre los 12 y los 13 millones tras la aplicación de los dos nuevos sistemas acordados como método de cálculo
En principio, según fuentes consultadas, se da por seguro que se superarán de forma holgada los 11 millones apuntados hasta ahora por la asociación de técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) para una población de las características de Alicante. Es decir, que no se dejará de ingresar cuatro millones menos de los 15 que se venían recaudando hasta ahora. Así, la cifra final a ingresar podría situarse entre los 12 y los 13 millones.
Entre tanto, los dos partidos que conforman el equipo de gobierno (Partido Popular y Ciudadanos) continúan manteniendo su previsión de someter el presupuesto de 2022 a la aprobación inicial del pleno antes del 31 de diciembre, pese a la incertidumbre que sigue sin despejarse respecto a los ingresos a generar por las plusvalías. Así, se prevé que pueda cerrarse una propuesta de planificación económica antes de un mes, puesto que se sopesa la posibilidad de convocar el pleno extraordinario de presupuesto en torno al día 15 de diciembre. Para ello, deben introducirse los últimos ajustes en las previsiones económicas asignadas a las áreas de Urbanismo e Infraestructuras, que ya resultaban necesarias antes de conocerse la previsible merma en la recaudación de las plusvalías.
En este sentido, fuentes del bipartito consultadas insistieron en que se trata de evaluar qué proyectos de esas dos concejalías pueden quedar aplazados hasta la incorporación del remanente del presupuesto de 2021 al requerir plazos de ejecución más cortos. Así, se apostaría por mantener ahora las actuaciones que requieran de más meses de realización.