ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante y la empresa mixta Aguas de Alicante, responsable del servicio de abastecimiento, activan el proceso para promover la instalación de una planta solar en las inmediaciones de la estación depuradora de Rincón de León concebida para abaratar los costes energéticos que entrañan su funcionamiento.
El equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), aprobó este martes en la reunión semanal de la Junta Local, el inicio del expediente para tramitar una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) -la número 51- que comprende la reclasificación de suelo que resulta necesaria para que pueda situarse dicha instalación.
La propuesta, que responde a la petición cursada por la empresa mixta (participada por el Ayuntamiento y por Hidraqua) prevé la transformación de una parcela de suelo no urbanizable común rústico para que pase a tener la consideración de suelo no urbanizable común dedicado a infraestructuras y servicios. Se trata, en consecuencia, de un cambio que se alinearía con los intereses municipales, "ya que permitirá mejorar las condiciones de consumo de la red municipal de abastecimiento de agua potable y saneamiento al permitir con dicho cambio de calificación poder contar con una instalación solar fotovoltaica asociada a la misma que disponga de mayor capacidad de compensación de consumos energéticos del ciclo del agua mediante energía renovable", según se reseña en la propia propuesta de acuerdo.
No obstante, la aprobación definitiva de la modificación planteada requiere del visto bueno de la Generalitat, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, por lo que queda supeditada a un recorrido administrativo de mayor complejidad que impide anticipar fechas concretas para su validación. Hasta ahora, además, tampoco se ha precisado el importe de la actuación prevista, ni si existe disponibilidad presupuestaria para su ejecución.
Con todo, esta próxima planta fotovoltaica no debería ser la última instalación solar a la que se dé encaje para reducir costes energéticos en el conjunto de infraestructuras que forman parte de la red de saneamiento de Alicante. Por lo pronto, el proyecto de mejora de la reutilización de las aguas depuradas conocido como Alicante Agua Circular (antes con la denominación de Alicante Vertido 0), por el que se aspira a destinar a usos agrícolas cerca de 20 hectómetros cúbicos que en la actualidad acaban en el mar, también contempla la generación de energía solar para impulsar el sistema de tratamiento por osmosis para mejorar la calidad del agua y para impulsar los bombeos hasta las zonas de riego.
La ejecución de ese proyecto supondría una inversión de 110 millones en la construcción de nuevas infraestructuras e implantación de mejoras en los sistemas de tratamiento, que contaría con financiación europea a través de los fondos Next Generation.
Con todo, su ejecución sigue bloqueada sin que se haya dado a conocer ningún avance concreto hacia su materialización, al margen de distintos actos públicos de presentación desarrollados durante la pasada legislatura. Todo, a pesar de que sigue figurando entre las reivindicaciones de colectivos vecinales y entidades conservacionistas como solución a los problemas de contaminación de las aguas del litoral por los arrastres y desbordes que se registran con vertidos directos cuando se producen episodios de lluvias intensas.