ELCHE. Es la segunda vez que hablo de Sory Kaba en una columna de opinión. La primera, cuando pasó de paquete a máquina a base de goles y buenas actuaciones. A día de hoy, parece que ha vuelto a ser un paquete para parte del entorno. Ya son cinco jornadas sin marcar y dos sustituciones consecutivas. Como dije hace dos meses, es el mismo futbolista, falle o meta más o menos tantos. Mencioné los factores del estado de forma y ánimo. Ahora parece que hay que sumar otro: la actitud. Algo que debería ser innegociable, pero da la impresión de que el guineano la está descuidando. Algo pasa con Sory. Bueno, más bien, algo le pasa a Sory.
Pacheta señaló la semana pasada que el ariete reconoció que hizo "un partido no bueno" en Córdoba. Una evidencia. Estuvo fatal, sin querer hacer leña del árbol caído. "Tenemos detectado por qué le puede pasar esto. Y cuando sucede se le trata de poner solución", expuso el técnico, sin querer revelar el problema. "Es privado". Lo entiendo, aunque confesarlo también atajaría todas las elucubraciones que se generan en el entorno.
Había partidarios de 'banquillazo' a Sory ante el Sporting. Yo era contrario a la idea. Nadie puede obviar que ha anotado más de la mitad de los goles del Elche en Liga. Benja ni se ha estrenado. Y Nino juega más y rinde mejor como mediapunta. Un día malo lo puede tener cualquiera. Se habla, se pide perdón y a trabajar para ayudar al equipo. Las palabras de Pacheta en la previa me hicieron pensar que todo estaba más o menos solucionado. Ni mucho menos. Ha ido a peor.
Sory repite como titular. Y cuaja otra mala actuación. Apenas gana duelos, en los que se le vio con menos garra. Aspavientos, protestas. Pacheta, cabreado. Mandó calentar a Benja en el ecuador del primer periodo. Cambio en el descanso: Benja por Sory. "Quería meter un poco más de verticalidad. No tengo más motivo que buscar alternativas distintas", explicó el entrenador franjiverde. Difícil de creer que el movimiento era puramente deportivo.
Nadie mejor que el delantero africano sabe lo que ocurre en su cabeza. Desconozco si su entorno le ha metido pájaros por su gran inicio de Liga. Pensaba que ya habría escarmentado de lo que le pasó la temporada pasada. Y que Pacheta evitaría que se repitiera. Nadie duda de que tiene potencial de Primera. Pero sin la actitud adecuada, se quedará por el camino, como muchos otros.
No hay que obviar que Sory es un delantero joven, debutante en Segunda (con ficha profesional) y sobre el que recae la mayor presión realizadora de un Elche en horas bajas. Posiblemente demasiada. Pero esto no lo justifica todo. Espero que entienda las críticas que van sin maldad como constructivas. El equipo le necesita a tope. Si no se le recupera para la causa, más le vale al Consejo convencer a LFP para que Jorge Cordero pueda fichar a un punta de garantías en enero.