ALCOY. El Ayuntamiento de Alcoy volverá a sacar a concurso la ejecución artística y técnica del tradicional 'Betlem de Tirisiti', concretamente para las dos próximas campañas, 2024-2025 y 2025-2026. El inicio del expediente de contración ha sido aprobado por la Junta de gobierno local celebrada este jueves y el importe del contrato se calculará en base al taquillaje de la pasada campaña.
Esta es la segunda vez que sale a concurso el 'Betlem de Tirisiti'. La primera fue en 2022, para dicha campaña y la de 2023-2024, y la adjudicación quedó en manos de la compañía de teatro La Dependent, que venía asumiendo dichas representaciones desde 1989. Ahora, este expediente será sometido a información pública por el plazo de quince días y a partir de ahí se publicará en la Plataforma de Contratación. Señalar que este servicio está exento de canon, ya que se argumenta que se basa en el interés tanto cultural como social de la concesión, tratándose el Betlem de Tirisiti de un Bien de Interés Cultural inmaterial y se indica que la ausencia de este canon se considera una medida compensatoria a la fijación de tarifas bajas respeto de los precios de los espectáculos familiares del mercado cultural, puesto que las entradas para el público en general están en torno a los cinco euros. Previamente se lleva a cabo una campaña para escolares.
Las representaciones del 'Betlem de Tirisiti' se celebran en Alcoy desde hace más de cien años y son herederas de una larga tradición mediterránea de teatros de títeres, en formato pequeño y temática con elementos populares y religiosos. Este sustrato tan particular cuaja en el marco de la industrializada sociedad alcoyana de la mitad del siglo XIX. A lo largo de su historia ha cambiado de propietarios, hasta que en 1989 el Ayuntamiento asume la propiedad del Tirisiti, encarga las representaciones a la compañía La Dependent e inicia un proyecto de reconstrucción integral del belén dirigido por Alejandro Soler. El primer concurso también fue adjudicado a esta compañía de teatro.
En 2002, la Generalitat Valenciana declaró el belén Bien de Interés Cultural inmaterial. Prueba del interés que despierta es que la pasada campaña, desde finales de noviembre a principios de enero, se cerró con cerca de 30.000 espectadores.