José Ramón González de Zárate y Toni Pérez en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El PP de Benidorm lleva por segundo mes consecutivo sin conseguir la mayoría suficiente para aprobar la modificación de la Ordenanza de Movilidad número 1. En esta ocasión, Ciudadanos fue el que pidió la retirada del punto para forzar al equipo de gobierno a que se votara por separado dos puntos. Por un lado, las modificaciones en materia del estacionamiento regulado, y por otro, la normativa para los vehículos de movilidad personal, como segway, patinetes o sillas autopropulsadas.
Tras las advertencias de votar a favor de la retirada por parte de la oposición, el PP siguió adelante con su propuesta y finalmente se retiró del orden del día por 14 votos. Es decir, todos menos el equipo de gobierno.
Las modificaciones introducidas para la zona azul incluía la creación de la zona verde, es decir, aparcamiento "blanco" en la actualidad que se convertiría de pago sólo para los que no están empadronados en Benidorm. Algo que no termina de encajar en grupos como Compromís-Los Verdes.
Asimismo, por parte del PSOE aseguraron que el nuevo escrito daba pie a que se pudiera ampliar tanto las zonas como las plazas de este tipo de estacionamiento vía decreto de Alcaldía o de la Concejalía de Movilidad. Además, insistieron en la posibilidad de que afecte al actual contrato de la ORA. Algo que negaron desde los populares asegurando que existe una "disposición transitoria" para lo cual su entrada en vigor se condiciona a que se apruebe en el órgano competente.
Por otro lado, se dio luz verde a que la UTE formada por ‘Orthem-Emurtel’ realice las obras de remodelación de la avenida Mediterráneo en su primera fase, a pesar de las críticas por parte de la oposición a que se haya aceptado la oferta sabiendo que tenía una mejora de más del 30% en el presupuesto inicial.
Además, relacionado con obras, el equipo de gobierno ha sacado adelante la bonificación del 95% del Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras de cinco actuaciones “de interés público” como son el vallado del colegio público Leonor, varias reparaciones en el IES Bernat de Sarrià, el arreglo parcial de la fachada y cubierta del centro de salud de Tomás Ortuño, la reforma del Instituto de Enseñanza Secundaria Pere Mª Orts i Bosch, y la instalación proyecto contra incendios planta residuos envases ligeros. La edil de Urbanismo, Lourdes Caselles, ha recordado que esta bonificación está recogida en la ordenanza municipal y amparada por la Ley Reguladora de Haciendas Locales al tratarse de obras de “interés o utilidad municipal por concurrir circunstancias sociales, culturales, históricoartísticas o de fomento del empleo”.
También ha salido adelante, parcialmente, una moción de Ciudadanos para que en aquellos casos en que se detecten ocupaciones de viviendas por razones de necesidad, el Ayuntamiento facilite a las familias los recursos a su alcance. Asimismo, entre otros puntos, plantea estudiar la intermediación con los propietarios de la vivienda para propiciar contratos de alquiler social garantizados por el Ayuntamiento; promover una bolsa de inmuebles para dedicarlos a uso social mediante incentivos a los propietarios; hablar con bancos, fondos de inversión y SAREB para que destinen sus viviendas a ese mismo uso.
Y por último, tras el tenso debate inicial sobre el Transporte Sanitario Terrestre Urgente y No Urgente de la Comunidad Valenciana, el pleno ha aprobado una moción de urgencia del grupo socialista, enmendada por el concejal no adscrito Juan García, para instalar puntos de carga de vehículos eléctricos junto a los centros salud de Tomás Ortuño, Foietes, La Cala y el Rincón de Loix, y que los mismos sean utilizados por todos los ciudadanos fuera del horario de uso sanitario.
