ALICANTE. Es el máximo goleador del equipo con 7 tantos, de los que el tercero se lo hizo precisamente al próximo rival. Isaac Aketxe aboga "por pensar en el día a día, seguir trabajando, con la ilusión de hacer lo que nos gusta" y dejar que sea el tiempo el que ponga al equipo en el lugar que le corresponde.
El futbolista bilbaíno del Hércules no esconde su enfado con la situación que atraviesa el equipo y asegura que "jugadores, cuerpo técnico y club están unidos", "mentalizados" de que "hay que darle la vuelta" (los blanquiazules han pasado de ser los campeones de invierno a tener la primera plaza a ocho puntos más el coeficiente particular de goles).
Aketxe insiste en que los suyos quieren ganar todos los domingos, "pero los contrarios también juegan" y pronostica que "llegará el momento" en el que darán "una hostia encima de la mesa".
El delantero ha participado en 23 de los 27 partidos de Liga, concretamente ha estado sobre el verde 1.197 minutos, de los que ve puerta cada 171 y actualmente se encuentra apercibido de suspensión (ya cumplió un partido de castigo ante el Mancha Real por acumulación de amarillas, después de haber sido castigado con otro al ser expulsado con roja directa en la jornada 4).
Su sustitución en el descanso del choque en el Olímpic Camilo Cano por molestias musculares supuso un punto de inflexión en el desarrollo del encuentro en clave blanquiazul, pues durante la primera mitad el Hércules había tenido sus mejores minutos de fútbol en el último mes al asumir el bilbaíno el rol del lesionado Pedro Sánchez y hacer de enganche tras Javier Acuña: su descuelgue de arriba ayudaba al equipo a compensar la superioridad numérica en el centro del campo que tenía La Nucía (gracias a que Fofo también retrocedía unos metros para sumarse a sus mediocentros), a discutirle la posesión a esta, algo que el domingo ante el Eldense no sucedió (Pedro Luis de 'stopper' yDamià yMoussa formando en el doble pivote por delante se mostraron siempre superiores a la pareja de mediocentrosCésar Moreno-Borja Díaz), pese a que el sistema por el que apostaba Sergio Mora (1-4-4-2) era el mismo con el que había arrancado la cita de Camilo Cano.
