ELCHE. El alcalde Carlos González, acompañado del edil de Obras, Héctor Díez, y del gerente de la empresa Aigües d’Elx, Javier Prieto, han realizado esta mañana una visita de obra para comprobar in situ la finalización de los trabajos de instalación del nuevo colector de aguas pluviales, que Aigües d’Elx ha instalado en la calle Fra Pere Balaguer, en el corazón del barrio de Altabix. El proyecto, ya terminado, ha supuesto una inversión municipal que supera los 600.000 euros y su importancia radica en la repercusión que va a tener sobre el barrio al evitar las inundaciones y encharcamientos que anteriormente se producían tras las riadas.
El nuevo colector, de 1 metro de diámetro y 428 metros de longitud, multiplica por 5 la capacidad de drenaje, al pasar de una capacidad de evacuación de 1.600 litros/seg. a 8.400 litros/seg. De esta manera, el agua de una riada circulará por el subsuelo hacia el río Vinalopó, evitando los grandes encharcamientos que otras veces se producían. La intención es evitar que los flujos de agua superficiales, que se forman durante los episodios de lluvias intensas en el entorno de la calle Sucre, discurran por la Avda. de Alicante hasta la confluencia con Obispo Winibal, así como que salten a las calles Banyeres y Orihuela, provocando molestias y dificultades al tráfico.
Junto a la instalación del colector, el proyecto ha incluido además la reparación de 200 m2 de aceras y más de 4.700 m2 de nuevo asfaltado a lo largo de toda la calle Fra Pere Balaguer.
Tras comprobar el resultado de la obra, el alcalde manifestó que “es una actuación que tiene una repercusión importantísima, porque representa multiplicar por cinco la capacidad de drenaje, y eso significa que en el conjunto de actuaciones que arrancan aquí, en Fra Pere Balaguer, y que continúa con obras que hicimos en años anteriores en Ciudad Jardín y Palmerales, y en la obra que finalizamos en julio en el entorno del Hospital General y Camino Viejo de Santa Pola, hemos invertido unos 4 millones de euros, y supone multiplicar por cinco la capacidad de drenaje”.
Según González, “esto hace que lo que antes eran aguas superficiales que generaban encharcamientos y problemas, ahora circularán por el alcantarillado y se evitará esa problemática, y al mismo tiempo, hemos aprovechado para mejorar el espacio público, las aceras, el asfalto y la señalización vial”. El alcalde calificó el proyecto como “una obra para modernizar un servicio público que no se ve, pero que es fundamental, como lo es el alcantarillado”.
La obra finalizada no es aislada, sino que se enmarca dentro de un contexto global de mejora de infraestructuras hidráulicas que el Ayuntamiento de Elche viene realizando desde la pasada legislatura en colaboración con la empresa Aigües d'Elx, y que ha supuesto una inversión de unos 4 millones de euros.
