ELCHE. El Consejo de Administración de Aigües d’Elx aprueba este martes la adjudicación de la segunda fase de las obras de renovación de la red de saneamiento en la calle Antonio Machado, entre las calles Vicente Alonso Pérez y Antonio Pascual Quiles, por un total de 458.696 euros.
Con esta fase se completa la renovación de la red de alcantarillado de toda la calle, una actuación que ampliará la capacidad de drenaje del barrio, evitará hundimientos de calzada y solucionará los problemas ocasionados por las raíces del arbolado y compartir espacio con otras condiciones de servicios.
En esta fase se construirá un nuevo colector principal de 243 metros de longitud para facilitar el drenaje de las aguas residuales. También se repondrán las acometidas de saneamiento y se sustituirán imbornales por sumideros de alta capacidad con rejilla. El proyecto incluye dos ramales laterales de 8 metros de longitud.
De esta forma, se evitarán hundimientos de la vía pública y humedades en los sótanos y además mejorará la capacidad hidráulica al duplicarse la capacidad de evacuación de aguas pluviales de la zona. Asimismo, el colector se ubicará debajo de la calzada en lugar de las aceras como ocurre en la actualidad. Con este cambio, se evitarán los daños ocasionados por las raíces de los árboles o los problemas que se ocasionan al coexistir otros servicios bajo las aceras, caso de la red de fibra, energía, gas o agua.
La obra contempla además la reposición de 2.851 metros cuadrados de calzada y se ampliará las plazas de aparcamiento al duplicar el estacionamiento en batería. El plazo de ejecución es de 4 meses.
Por otra parte, el Consejo de Administración dará luz verde a la ampliación de las fuentes refrigeradas a otras zonas del casco urbano y pedanías. La buena acogida por parte de ilicitanos y visitantes de la primera fuente refrigerada de la ciudad, ubicada junto a la oficina de turismo, ha motivado la propuesta de instalación de 5 nuevas fuentes refrigeradas en otros barrios de la ciudad y en pedanías como Torrellano y Arenales.
Con estas medidas se pretende fomentar el consumo de agua del grifo y facilitar a la ciudadanía que pueda recargar sus botellas reutilizables con agua fresca de la red municipal. Así, evitar la generación de residuos por el uso de bebidas envasadas y reducir las emisiones de CO2 que ocasionan los envases no reutilizables.