BENIDORM. El comercio de Benidorm es otro de los damnificados por la crisis de la pandemia del coronavirus Covid-19. La Asociación Independiente de Comerciantes de Benidorm (Aico) estima que la recuperación será lenta, y no se culminará hasta dentro de dos años, según las estimaciones de su presidente, Raúl Parra. Aún sin una fecha para retomar la actividad al 100%, el empresario vaticina que en Benidorm habrá establecimientos que se vean obligados a bajar las persianas para siempre.
"Damos el año por perdido totalmente", manifestó a este diario Parra, quien ve que la situación se agrava pagando impuestos y tasas a pesar de no tener ingresos. Una circunstancia que agrava la situación y de la que se queja el comerciante, señalando la necesidad de medidas específicas para las empresas.
A todo esto, añade que existen otros episodios posibles, como que el alquilado no llegue a un acuerdo con el propietario, que no dispongan de liquidez o porque no pueden hacer frente al pago de los proveedores.
Con todo, Aico ha presentado al Ayuntamiento de Benidorm un documento en el que se detalla la batería de actuaciones que creen que serían óptimas para rebajar el impacto de la crisis en su sector. Para ello, piden una serie de exenciones en tasas para las empresas que están dadas de alta, mientras que reclaman bonificaciones para los que han cesado la actividad. Asimismo, piden una campaña de promoción para reactivar el interés por la ciudad y venderla como un destino seguro en materia sanitaria.
Incluso con la restricción del 29 de marzo en el que solo se permitía la actividad para los productos esenciales, había un 5% de los que han mantenido el servicio abierto, aunque no de manera presencial. Es decir, a través de la venta online, y sobre todo, según explica Parra, a través del teléfono. Así, los establecimientos han conseguido tener un flujo de venta mínima atendiendo las peticiones y enviando los productos a sus casas.
Finalmente, el empresario indicó que en base a los estudios que se están realizando por ejemplo en Deloitte, el sector del retail es el que más podrá verse afectado por la crisis del coronavirus. Entiende que ante la caída de los ahorros de los españoles por la pérdida de trabajo o rebaja del salario, uno de los efectos será ahorrar en este tipo de producto.
En general, estima que los comercios en su reapertura tendrán una caída en sus ventas del 50% hasta final de año, cuando se estima que pueda ser del 30%. Así, señaló que las ventas que tenían hasta ahora no se podrán recuperar hasta dentro de dos años.