ELCHE. El pasado 31 de marzo caducaron los planes técnicos de ordenación cinegética (PTOC) de los cotos de aves acuáticas de los humedales del sur de Alicante, documentos de carácter quinquenal que regulan la caza en estos espacios naturales. Iniciando la Consellería de Transición Ecológica la tramitación de los nuevos PTOC para el periodo 2022-2027 y reconociendo a la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) como parte interesada. El grupo ecologista ha presentado alegaciones a los informes para la redacción de los nuevos PTOC de los "14 cotos que actualmente se encuentran en activo en los parques naturales de El Hondo y las salinas de Santa Pola, además del existente en la zona húmeda catalogada del Hondo de Amorós".
En sus alegaciones AHSA ha vuelto a reclamar el fin de la caza nocturna en todos los humedales sudalicantinos, "tal y como recomiendan técnicos e investigadores que consideran que ésta facilita que se abatan especies no cinegéticas o protegidas, teniendo un efecto devastador sobre la cerceta pardilla, especie que pese a los continuos esfuerzos económicos y humanos para conseguir el establecimiento de una población viable en el sur de Alicante y en las marismas del Guadalquivir, principales enclaves para la especie en Europa, se encuentra virtualmente extinguida, manteniendo su exigua población con sueltas periódicas de aves criadas en cautividad y que son diezmadas con la llegada de cada temporada de caza".
Por otra parte ante la desecación, una vez terminada la temporada cinegética, de algunos humedales donde se autoriza la caza de aves acuáticas, lo que impide o frustra la nidificación de las especies acuáticas estivales, Amigos de los Humedales ha pedido la obligatoriedad del mantenimiento de los niveles de agua durante la temporada reproductora en estas zonas húmedas.
Los ecologistas informan de que entre los PTOC que la Consellería de Transición Ecológica está tramitando se encuentra el del coto de caza de Lo Vaquero, coto aprobado en 2015 de forma completamente irregular y que fue sometido a un expediente de extinción en septiembre de 2020 y que inexplicablemente se dejó caducar. Durante el pasado verano se inició un segundo expediente, en el que AHSA ha sido reconocida como parte interesada, al que ha presentado alegaciones en las que se ratifica en la petición, expresada en escritos anteriores, de que sea aprobada la declaración de extinción del mencionado coto y que no se permita ningún tipo de actividad cinegética en este humedal. En su escrito recuerdan a la administración autonómica que este coto se encuentra a menos de 250 metros de la jaula de aclimatación donde son liberadas las cercetas pardillas procedentes del programa de cría en cautividad.
A pocos días para el inicio de la temporada de caza de aves acuáticas en los humedales sudalicantinos, AHSA traslada su preocupación por el impacto que un año más tendrá la caza sobre las especies en situación precaria como la cerceta pardilla y alerta de que los esfuerzos por su recuperación serán vanos si no se adoptan las medidas coherentes y necesarias para preservar la especie.