ALICANTE. Alicante tendrá director del Instituto Alicantino de Cultura Juan Gil Albert antes que director del Teatro Principal. Mientras sigue enquistada la elección para el coliseo alicantino, la Diputación de Alicante convocará este mismo viernes un concurso público para elegir por méritos a la persona que encabezará la entidad cultural provincial.
La convocatoria se publicará en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), abriendo así un plazo de diez días hábiles para presentar candidaturas. Tras ese periodo, el área de Cultura de la Diputación se fija la primera quincena de febrero como fecha tope para realizar el nombramiento definitivo, una vez analizadas todas las propuestas.
Parra siempre ha manifestado, desde que llegó al cargo, que la elección del nuevo director se realizaría precisamente de esta manera, a través de un concurso público. De hecho, así se quiso hacer explícito este miércoles en un comunicado en el que se destacaba que la iniciativa ha estado “promovida por el área de Cultura que dirige la diputada y vicepresidenta Julia Parra, quien ha obtenido el respaldo de todo el equipo de Gobierno”.
Sin embargo, el retraso de seis meses en la convocatoria, desde que el anterior equipo directivo del Gil-Albert dejara el cargo en el mes de julio, no ha estado exento de polémica. El Instituto Alicantino de Cultura redujo sensiblemente su programa de actividades durante la segunda mitad de 2019, pero el retraso en el nombramiento también ha provocado que este primer periodo del nuevo año empiece de la misma manera.
El principal obstáculo para la convocatoria de este proceso selectivo por méritos ha sido el propio estatuto de la entidad, que no refleja esa posibilidad. Un inconveniente que al parecer se ha salvado durante la Comisión Permanente del IAC Juan Gil-Albert celebrada este miércoles en el Palacio Provincial bajo la presidencia de la diputada de Cultura donde se ha aprobado que la elección se realizase mediante esta nueva fórmula, que a su vez ha sido aprobada por decreto y en común acuerdo con todo el equipo de gobierno de la Diputación.
Pero esta nueva metodología, que no deja de ser una solución provisional, no quedará regulada en lo sucesivo hasta que se haga una modificación de los estatutos. Con todo, el área de Cultura ha decidido cambiar de criterio, ya que hace un mes escaso se anunció que antes de enero se renovarían los cargos directivos por áreas de trabajo, dejando la elección del director para más adelante. Una fórmula que implicaría que quien llegase a dirigir la entidad cultural no pudiera formar posteriormente a su propio equipo.
Sin embargo, la lógica ha mantenido la metodología tradicional y esa renovación será posterior a la elección del director. De esta forma, parte de la programación diseñada por el anterior equipo directivo liderado por Pepe Ferrándiz Lozano se mantendrá vigente hasta que se complete el proceso y se nombre al director y a todo su equipo. Un momento que se prevé llegue a partir del 15 de febrero, si se cumple la intención política anunciada.