ALICANTE. El Hércules comunica que tiene a prueba a un futbolista francés y solo unos minutos después un equipo suizo anuncia su fichaje. Demasiado hasta para el club del Rico Pérez.
Hacia las once de la mañana del jueves el Hércules anunciaba que el mediocentro defensivo de 26 años Rafidine Abdullah "se incorporaba a los entrenamientos" con una "opción para quedarse con sus servicios" y media hora después el Lausanne Ouchy de la Segunda División suiza pregonaba en Twitter, con foto incluida, su fichaje hasta 2021. Lógicamente, tanto el Hércules como el jugador se apresuraban a negar que tuviera compromiso alguno con otro club, pero el sainete ya era una realidad. Horas más tarde la situación bordeaba lo cómico (de no ser por el momento límite que atraviesa el equipo) cuando la entidad de El Chepa anunciaba que el jugador renunciaba al periodo de prueba pactado con el Hércules (hasta el sábado) para irse (o mejor dicho volver, porque venía entrenando con él) al Lausanne.
Este pivote francés, que la próxima semana cumplirá 25 años, llegaba al Rico Pérez de la mano de Adrián del Nido, agente entre otros de Fernando Román. En contra de lo informado inicialmente, que apuntaba a Quique Pina y el exdirector deportivo Javier Portillo, la realidad es que Abdullah recalaba en Alicante tras ofrecerlo Del Nido la semana pasada a la comisión deportiva que encabeza Juan Carlos Ramírez y que, con permiso de Vicente Mir, veía con muy buenos ojos la incorporación de este jugador formado en el Olympique de Marsella, con el que a los 18 años había debutado en la Primera División francesa, que había pertenecido tres cursos a la disciplina del Lorient, también de la máxima categoría francesa, y que en las temporadas 2016/17 y 2017/18 había defendido la camiseta del Cádiz, echando Álvaro Cervera mano de él en 72 partidos oficiales entre Liga de Segunda Divisón A, Copa y fase de ascenso a Primera.
Abdullah estaba entrenando los últimos meses en el Lausanne Ouchy, después de desvincularse del Waasland-Beveren de la Primera División de Bélgica donde en enero de 2019 había dejado de jugar por una lesión. Inicialmente tenía previsto incorporarse a los entrenamientos del Hércules el miércoles, junto a Carlos de Lerma, pero finalmente lo hacía la mañana del jueves. Al parecer la familia del futbolista (su mujer es francófona) era partidaria de que siguiera en Suiza lo que unido al revuelo provocado por el ya tristemente famoso tuit del Lausanne le llevaba a hacer las maletas y poner fin a la aventura alicantina.
Petcoff y Miranda
El Hércules cerraba el miércoles el fichaje de Carlos de Lerma, mediocentro organizador que pasaba a ocupar la ficha sénior que estaba libre desde la lesión de larga duración de Samuel Llorca, por lo que no contaba con sitio para Abdullah (volvía a tener las 16 fichas de ese tipo cubiertas) salvo que se lo hiciera Fran Miranda (que juega en la misma posición).
Con la renuncia del futbolista francés la situación vuelve a ser la misma que antes de su irrupción en el escenario alicantino: Miranda tiene un acuerdo para enrolarse en el Nàstic pero el club blanquiazul le retiene mientras no encuentre otro mediocentro que le sustituya.
El Hércules insiste en que no renuncia a Damián Petcoff, el mediocentro argentino precisamente del Nàstic que no cuenta con él y, huelga decirlo, quiere que se desligue para canjearlo por Miranda, pero su incorporación es muy complicada porque el jugador quiere libre para decidir su futuro (cuenta con una oferta para regresar al Badajoz que ahora mismo es cuarto en el grupo IV). A diferencia de Abdullah, Petcoff también puede jugar de ocho algo que la comisión deportiva insiste que persigue a cuenta del segundo movimiento que debe afectar al centro del campo blanquiazul