ALICANTE. La Policía Nacional ponía en marcha este martes una operación contra el presunto amaño de partidos de fútbol en Primera, Segunda y Tercera División que ha llevado a las detenciones de, entre otros, varios futbolistas en activo y retirados.
La misma, bautizada como Operación Oikos, está dirigida por el titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Huesca y la desarrolla la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) cuyos agentes han arrestado a nueve personas ligadas al mundo del fútbol por la presunta comisión de los delitos de pertenencia a organización criminal, corrupción entre particulares y blanqueo de capitales. Además de las detenciones se han realizado nueve entradas y registros en Málaga, Valladolid, Madrid, La Coruña y Huesca, en cuyo estadio se encuentra la sede social del club de la ciudad que, como persona jurídica, es uno de los hasta 15 investigados.
Al parecer, el 'modus operandi' consistía en captar futbolistas (preferentemente a uno de los capitanes) y pagarles en metálico (en dos fases: una previa al encuentro y otra una vez producido el resultado pactado). Luego se realizaban las apuestas que solían ser de resultado final, resultado al descanso y número de saques de esquina.
Entre los apresados se encuentran los jugadores Samu Saiz del Getafe, Íñigo López del Deportivo de La Coruña y Carlos Caballero del Fuenlabrada, además de los exfutbolistas Raúl Bravo, Borja Fernández y Carlos Aranda, estos tres compañeros en el filial del Real Madrid a principios de esta década y luego futbolistas de clubes, en el caso del primero, como Olympiacos, Numancia, Rayo Vallecano, Beerschot, Veria y Aris. También en el Numancia además de Villarreal, Albacete, Sevilla, Murcia, Granada, Levante, Zaragoza y Las Palmas, militó Carlos Aranda, mientras que Borja Fernández cerró su carrera hace solo unos días en Valladolid, tras asegurar la permanencia en Primera y haber militado previamente en otros como Mallorca, Valladolid, Getafe, Deportivo, Atlético Calcuta, Eibar o Almería.
Por lo que se refiere al hoy deportivista Íñigo López, este empezó su carrera en su Logroño natal y siguió de joven en Las Rozas y en la cantera del Atlético de Madrid, militando después en clubes como San Sebastián de los Reyes, Alcorcón, Granada, PAOK Salónica, Celta, Córdoba, Huesca y Extremadura. Y en cuanto a Carlos Caballero, el veterano mediocentro madrileño milita actualmente en el Fuenlabrada, al que fue cedido en el mercado de invierno procedente del Córdoba.
Agustín Lasaosa
También eran detenidos Agustín Lasaosa, presidente del Huesca desde 2017, exfutbolista del Elche en la década de los ochenta y ex secretario técnico del Hércules a principios de los 90, y el jefe de los servicios médicos del club oscense Juan Carlos Galindo.
Al respecto, la entidad azulgrana aseguraba en un comunicado que "no ha participado en ninguna actividad irregular" y que, como club, "no se le imputa" ningún hecho delictivo, algo que era desmentido por el Tribunal Superior de Justicia de Aragón cuando informaba que los detenidos serán puestos a disposición judicial el jueves (uno de ellos, concretamente Carlos Caballero, no estaría ya en dependencias policiales, encontrándose en libertad con cargos).
Además de los anteriores, también comparecía en Comisaría para prestar declaración Emilio Vega, secretario técnico del Elche en la temporada 2014/15 y director deportivo del Huesca en el momento en que tuvieron lugar algunos de los presuntos hechos delictivos. Como el leonés se encargaba de confirmar en un comunicado, tras prestar declaración había sido puesto en libertad sin cargos.
El Huesca-Nàstic de la temporada pasada
Una denuncia presentada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP), concretamente por su departamento de Integridad y Seguridad en mayo de 2018 ante el posible amaño en un partido al final la temporada pasada se encuentra en el origen de esta operación.
Se trata del encuentro que enfrentó al Huesca contra el Nàstic de Tarragona el 27 de mayo de 2018 y que finalizó con victoria de los tarraconenses por 0-1 y la denuncia se presentó dos días después de su disputa. En las filas de los oscenses se encontraba Íñigo López, uno de los detenidos, pero que no participó en el mismo.
La LFP elogiaba "la extraordinaria labor" de la Policía Nacional para "la desarticulación de un grupo organizado que obtenía beneficios económicos con la predeterminación de partidos en España", y ha destacado la "eficacia" de los sistemas de protección de integridad que implantó hace cinco temporadas.
La patronal desvelaba que durante la presente temporada ha presentado nueve denuncias ante la Comisaría General de Policía Judicial por presuntos hechos relacionados con apuestas ilegales en el fútbol no profesional español y que ha remitido alarmas a la Dirección General de Ordenación del Juego sobre 18 partidos de fútbol no profesional.
El Valladolid-Valencia de este curso
En el programa de televisión Espejo Público de Antena 3 se adelantaba también que otro de los partidos investigados era el encuentro entre el Valladolid y el Valencia de la última jornada de la presente Liga, en el que el conjunto che venció por 0-2 y se aseguró así la clasificación para la próxima edición de la Champions.
Durante el transcurso del citado programa, el periodista Nacho Abad señalaba que "presuntamente se amañó un partido de un equipo que va a jugar la Champions el próximo año, noticia que desvelamos en Espejo Público. El partido que se amaña es el Valladolid-Valencia que termina 0-2 a favor del Valencia. Este es el detonante final que hace que se detenga a todas las personas a las que está deteniendo la policía en el día de hoy (...) No es un amaño entre clubes. Presuntamente hay jugadores que venden el partido para ganar pasta en las casas de apuestas, jugadores y ex jugadores. Se disparó la línea de las apuestas en las casas y Tebas, presidente de la Liga, denunció inmediatamente el tema a la Policía Nacional, que se puso en marcha".
A raíz de lo anterior, el club de Mestalla emitía un comunicado en el que aseguraba que la entidad era "absolutamente ajena" al asunto, al tiempo que amenazaba con "el emprendimiento de las medidas legales oportunas, con las consecuencias que de ello se deriven, contra todo aquel que difunda cualquier rumor o noticia infundada que trate de relacionar a nuestro club con el referido tema".
Aunque en su comunicado la LFP no hacía referencia a este encuentro y horas más tarde el director general de la Policía, Francisco Pardo evitaba confirmar si era uno de los que se estaba investigando, la realidad es que se trata del partido de Primera División que está en el punto de mira del instructor y la Policía, junto al citado de Segunda y uno de Tercera que no ha trascendido pero sí que el desarrollo del mismo no habría sido favorable a los intereses de los presuntos delincuentes, hasta el punto de que los jugadores implicados se habrían ofrecido a compensar al resto en un encuentro futuro.
Los blanquivioletas podrían perder la categoría
Otro de los detenidos, Borja Fernández, estuvo sobre el terreno de juego 83 minutos en ese choque disputado entre Valladolid y Valencia el 18 de mayo.
El código disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) contempla inhabilitación por un tiempo de dos a cinco años para "los que intervengan en acuerdos conducentes a la obtención de un resultado irregular en un encuentro". Es decir, si un jugador es culpable de haber participado en el amaño de un partido sería inhabilitado deportivamente un mínimo de dos años. Pero además de la sanción individual, se "deducirán seis puntos de su clasificación a los clubes implicados, declarándose nulo el partido supuestamente amañado, cuya repetición solo procederá en el supuesto de que uno de los dos oponentes no fuese culpable. Por tanto, en el caso de que Borja Fernández fuera acusado en firme, una vez se probara su implicación en esta operación, podría verse afectado el conjunto blanquivioleta.
La RFEF pide "prudencia" y ofrece su "colaboración absoluta"
La vicepresidenta de asuntos de integridad de la RFEF, Ana Muñoz, pedía "prudencia" y transmitía "su colaboración absoluta con la Policía", elogiando la labor de la UDEV en relación con los temas que tienen que ver con corrupción en el deporte y con el blanqueo de capitales asociado, precisamente, a estas prácticas".
La vicepresidenta de la RFEF confirmaba que las actuaciones investigadoras se iniciaron "como consecuencia de una denuncia presentada por la LFP la temporada pasada".
Y al ser preguntada por la detención de Agustín Lasaosa, Muñoz remarcaba que, "cuando hablamos de corrupción, en cualquier ámbito en el que el dinero suele ser el motivo por el que se actúa, con independencia de que pueda haber otros motivos deportivos o no, nadie está exento de caer en la trampa de participar en este tipo de actuaciones (...) Yo quiero ser prudente respecto a las personas que presuntamente han participado en este tipo de hechos porque están a disposición de la Policía Nacional en estos momentos y posteriormente del juez. Dejemos que sean ellos quienes actúen".
La AFE apela a la presunción de inocencia
La Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), por su parte, mostraba su "total respeto por la investigación", al tiempo que lo pedía "para las personas" y recordaba el principio de presunción de inocencia consagrado en la Constitución.
"Nuestra asociación lleva tiempo colaborando con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para erradicar cualquier práctica delictiva en relación con los posibles amaños de partidos", señalaba el sindicato en un comunicado en el que apuntaba que "en todas las visitas a los vestuarios del fútbol español, tanto de hombres como de mujeres y de todas las categorías, los trabajadores de AFE recuerdan de manera insistente el peligro de caer en prácticas delictivas de este tipo, duramente castigadas en el Código Penal".