ALICANTE. Que la digitalización es un pilar imprescindible en la gestión de agua no es una novedad para Aguas de Alicante. Desde hace 25 años cuentan con sistemas integrados de simulación de redes de agua potable que están en evolución constante. Y una de las transiciones en las que trabajan en estos momentos es en la implantación de gemelos digitales para la gestión hídrica. De este modo, Ignacio Casals, jefe del Departamento de I+D+i en Aguas de Alicante explica en detalle este trabajo.
"La definición más sencilla es la que describe a los gemelos digitales como una copia virtual de un sistema que simula su comportamiento. Es un término de moda, como la Inteligencia Artificial y el big data, y como aquellos, tiende a abusarse de su uso, pero realmente es la evolución de modelos que ya estaban presentes y que en Aguas de Alicante ya tiene recorrido. Estos sistemas cada vez son más capaces, potentes y omnipresentes. Los gemelos digitales engloban mucha tecnología que se traduce en la captación de cada vez más información, de más resultados y de una visualización más detallada e inteligente", según Casals.
Tras digitalizar procesos y sensorizar infraestructuras, el siguiente paso natural es maximizar el valor de todos esos datos. Por este motivo, el gemelo digital se convierte en una de las mejores herramientas para la gestión del ciclo del agua, ya que integra toda la información para ofrecer una visión transversal. Y es que, precisamente el propósito de esta tecnología en Aguas de Alicante es sumar toda la información procedente de sensores en la red hídrica en tiempo real.
Con toda esa información, dependiendo del nivel de madurez del proyecto, obtienen con el gemelo digital una representación virtual de la infraestructura que proporciona esos datos -por ejemplo, una depuradora-. Así, pueden simular operaciones en esa instalación. Incluso, en una fase más avanzada, se pueden hacer predicciones de comportamiento a futuro en esa depuradora o dejarla operar de forma casi autosuficiente. Esa es la evolución hacia la innovación hacia la que caminan desde Aguas de Alicante.
Para ello, es imprescindible que esté representada tanto la física como la dinámica del sistema, es decir, que se aúne la representación virtual de los activos físicos con la simulación de su comportamiento en el entorno digital.
En Aguas de Alicante esta tecnología está en implantación a diferentes niveles. Así, sus sistemas de simulación evolucionan hacia sistemas más modernos, ambiciosos y con mucha más información, visualización en 3D y en tiempo real. "Donde más se notará esa evolución será en las plantas de tratamiento. Es un proceso muy ambicioso que arranca con la recogida y digitalización de datos, primer paso para generar el gemelo digital", según aseguran desde la firma de gestión del agua. Asimismo, trabajan en algoritmos para simulación con el fin adelantarse a situaciones desfavorables o retos. "Las aplicaciones serán innumerables. La realidad aumentada ayudará en la gestión diaria o en la prevención de riesgos laborales, con una visión de todos los componentes de la planta. Permite planificar el mantenimiento y la operación de una red o planta", tal y como apunta el jefe del Departamento de I+D+i en Aguas de Alicante.
Y es que, en la práctica la visualización con los gemelos digitales es muy intuitiva y aporta más datos, nos proporciona las relaciones entre elementos, permite saber de dónde llega el caudal de agua o el flujo eléctrico y cuál es la situación en tiempo real de una válvula o qué operaciones de mantenimiento se han llevado a cabo sobre ella. Aporta información adicional de la realidad de una planta, de una estación de bombeo o de instalaciones de distribución en todas las infraestructuras que gestionan.
Actualmente, Aguas de Alicante trabaja en un proyecto para implantar el uso de los gemelos digitales en su gestión, con una duración inicial de tres años prorrogables, pero la evolución es continua. La dirección que toman es la de seguir innovando hacia una operación semiautónoma de las instalaciones en el futuro. Además, los gemelos digitales llevan aparejada una forma diferente de trabajar, que supone también un componente de análisis de procesos y de formación de personal técnico de la empresa, que cambia el estándar de recogida y mantenimiento de la información. Un paso lógico en un proceso de digitalización que arrancó hace 25 años y que continúa su camino de mejoras.