ELCHE. Un año más a cuenta del tradicional Correllengua, vinculado al 9 d'Octubre, desde el Casal Jaume I-ACPV protagonizaban este jueves por la noche su marcha por las calles de la ciudad en el que recuerdan que colaboran socios y simpatizantes y que culmina con la recepción institucional en el salón de plenos. Sin embargo, denuncian que la concejal de Educación, María Bonmatí, empezó su discurso en castellano, añadiendo que "en años anteriores y otras celebraciones la concejal se dirigió en valenciano a los asistentes como representante pública". Lo que desde el Casal indican que supuso la "indignación y defensa colectiva de la lengua propia e histórica de Elche por parte de los asistentes", mientras que desde el Ayuntamiento se emitía un comunicado de condena del gobierno municipal "por la actitud intolerante y machista de la organización y parte de los participantes en el Correllengua".
Desde el Casal esgrimen que tras esta situación, el responsable de Protocolo y el concejal José Claudio Guilabert, "en actitud machista y paternalista, han interrumpido la intervención de la concejal dando el acto por finalizado sin posibilidad de diálogo". De hecho, aseveran, "el servicio de Protocolo del Ayuntamiento ya exigió por teléfono esta semana la retirada de parte del discurso del organizador del Casal referidos a la política lingüística contraria al valenciano que está desplegando el Consell".
El comunicado del Ayuntamiento —ambos de este jueves— apuntaba a que los asistentes "han increpado e insultado gravemente a la concejal de Educación y Promoción del Valenciano, cuando ha tomado la palabra para dar la bienvenida a los asistentes a la celebración del Correllengua", y agregaban que el acto se había desarrollado con normalidad "hasta el final del acto, en el momento que ha tomado la palabra la edil. No le han dejado ni continuar ni seguir", asegurando que en varios momentos le gritaron "sinvergüenza" y "fascista", lo que para el Ejecutivo "evidencia una absoluta falta de respeto a la institución, a la ciudad y a la democracia".
Dos versiones opuestas en las que el Casal esgrime que siempre estará "en la defensa de nuestra lengua y abierto a todas las colaboraciones que vayan en este sentido". Desde el equipo de gobierno muestran su "condena enérgica de la actitud intolerante de las asociaciones organizadoras, lamentando la intolerancia de algunos y la falta de civismo con los representantes públicos elegidos por la mayoría de los ilicitanos". Y finalizaban el comunicado esgrimiendo que "en la sociedad española e ilicitana cabemos todos" y que no se puede consentir la falta de respeto a una concejal democráticamente elegida.
