ELCHE. Después del cierre hace varios años, ahora llega el turno del adiós 'físico' del clásico Bar Nóbel en Vicente Blasco Ibáñez, uno de los emblemáticos bares ilicitanos que han ido cerrando en los últimos años (junto al Bar Fina o el Villalobos) por jubilación. En este caso, la Junta de Gobierno ha aprobado la licencia de demolición solicitada por una compañía con sede madrileña.
La firma, Global Dynamics Events, con sede en la capital del país, aunque su propietario tiene también negocios en Elche, tiene ahora un plazo de seis meses para iniciar la demolición de este inmueble de bajo comercial y almacén, y otros seis meses para finalizarla. El antiguo bar, conocido por ser uno de esos 'de toda la vida', con menús baratos y generosos bocadillos, bajó la persiana en 2020, y los últimos propietarios se adjudicaron la concesión del restaurante del Parque Deportivo, ahora el Parres.
El edificio que se derribará es de 1959, tiene una superficie construida de 534 metros cuadrados, y ahora la incógnita evidente es qué se ubicará en esta parcela de más de 280 metros. La compañía a la que se le ha autorizado el permiso de derribo se dedica al sector inmobiliario, por lo que cabe esperar que lo lógico sea otro edificio residencial, ya que en esa zona se permite un inmueble de varias alturas; una de las ideas que generaban runrún tras el cierre del establecimiento. Por lo pronto, a futuro se tendrá que presentar la licencia de construcción para conocer definitivamente a qué se destina el solar.
