Foto: RAFA MOLINA.BENIDORM. El Departamento de Salud de la Marina Baixa va a digitalizar los historiales clínicos que aún permanecen en papel en las diferentes sedes destinadas en la comarca. La transición hacia este formato se la encargarán a una empresa externa, que se ocupará de darle el final definitivo al papel. Para ello, han sacado a licitación el contrato para el servicio de digitalización, custodia, gestión, retirada y destrucción de esta información confidencial de los pacientes.
El valor estimado del contrato es de 2,4 millones de euros por un periodo de tres años desde la formalización del mismo. El plazo para la presentación de ofertas ya está iniciado y terminará el próximo 17 de septiembre.
En la actualidad, toda la asistencia primaria en los centros de salud y consultorios utilizan la herramienta Historia Clínica Electrónica (HCE) y el Sistema de Información Ambulatoria (SIA), y está plenamente implantada, según el Departamento de Salud de la Marina Baixa. El objetivo es conseguir la digitalización de las historias clínicas hospitalarias, integrándolas en el visor corporativo de la HCE. En la actualidad, esta colección documental de historias se encuentra físicamente en el hospital y en una empresa externa.
En los informes que acompañan a la licitación, Sanidad explica que para la cita con el ciudadano, es necesario que "la totalidad de su historia clínica esté en el sistema para mejorar su atención". De este modo, pretenden "facilitar y culminar el tránsito del uso de la historia clínica en formato tradicional a la HCE". Todo ello por las ventajas de disponibilidad e integración que ofrece la herramienta así como para no aumentar el espacio destinado al archivo central de historias clínicas de la comarca.
Al tratarse de información sensible y privada, Sanidad pide que en el "proceso de custodia y selección de documentación, una de las máximas debe ser la integridad de la misma y la trazabilidad desde su custodia externa hasta su digitalización definitiva". Asimismo, explicaron que el contrato no se divide en lotes por asegurar una "mayor fiabilidad, evitando problemas de pérdidas o deterioros, si las colecciones documentales permanecen en el mismo lugar en las que van a ser digitalizadas y posteriormente custodiadas, hasta su conservación o destrucción definitiva".
La cantidad de papel y documentación actual es importante. Según ha podido saber este diario, entre otros asuntos, hay destinadas en un servicio externo unas 168 cajas con documentación clínica para adjuntar a sus historiales. Además, existen 8.000 sobres, aproximadamente, con historiales de urgencias que se encuentran también en el servicio externo.
