San Vicente busca modernizar Torregroses: de polígono industrial a área universitaria
San Vicente busca modernizar Torregroses: de polígono industrial a área universitaria
SAN VICENTE. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha iniciado este viernes los trabajos de demolición de las instalaciones del secadero de servicios Jamones Pelegrín, S.A, ubicada en el acceso al municipio. Desde el consistorio ha destacado que se trata de un acto trascendente pues supone el inicio de la transformación urbana de la zona industrial de Torregroses para convertirse en una zona residencial, terciaria y dotacional directamente vinculada con la Universidad de Alicante a la que tiene en frente. La mercantil Profusa (del Grupo Tomás Fuertes) actual propietaria de la parcela de suelo urbano donde se ubican las instalaciones de Jamones Pelegrín, acometerá su derribo para poder implantar en la parcela una superficie comercial y, en un futuro, una vez aprobada la modificación puntual 37 del plan general, edificar nuevas viviendas con frente a la calle Alicante, tal y como ya adelantara Alicante Plaza. Los casi 13.000 m2 de parcela se dividirán en dos usos diferentes.
Al acto han acudido el Alcalde de la localidad, Jesús Villar, miembros de la Corporación Municipal, dirigentes de la empresa constructora, el Rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, la Arquitecta Municipal y antiguos concejales de urbanismo que trabajaron en esta modificicación como fueron Antonio Carbonell y Mariló Jordá.
El alcalde y responsable del área de Urbanismo, Jesús Villar, ha manifestado que se trata de una "intervención importante que conlleva la regeneración y cambio del municipio. Seguimos mejorando la calidad de vida de nuestras zonas y, con esta demolición, San Vicente del Raspeig inicia el cambio de uno de los principales accesos a nuestra localidad frente a la Universidad de Alicante".
‘Jamones Pelegrín’ es todo un referente a nivel industrial dentro de la historia sanvicentera. Desde el Cercle d’Estudis Sequet però Sanet explican que esta empresa nació en 1945 como una fábrica de embutidos, ‘Embutidos El Pilar’. Tres años después en 1948 cambió su nombre por Embutidos Pelegrín y López pero continuarían con la marca comercial de Embutidos El Pilar.
El mayor auge de la entidad tuvo lugar durante las décadas de los 50, 60 y 70. Llegó a emplear a un centenar de personas de San Vicente que por aquel entonces contaba con una población de 9.000 personas a principios de los 50 y que en tres décadas creció hasta las 15.000. Del trabajo, destaca la gran presencia de las mujeres, quienes en su mayoría componían la plantilla.
Chorizos, salchichones y embutidos en general era la mayor producción de la fábrica que contaba con matadero propio. Los productos elaborados se realizaban con materia prima cárnica procedente de granjas de Murcia y Lleida. A comienzos de los 90, la fabrica de embutimos pasó a ser un secadero de jamones cambiando su nombre a ‘Jamones Pelegrín’. La entidad clausuró sus puertas a finales de los años 90 tras diversos incendios en su interior que forman parte de la historia colectiva sanvicentera.
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