Adif inicia el desvío de trenes en el Puerto de Alicante: media hora para virar la marcha

ALICANTE. El ente Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) del Ministerio de Fomento dio inicio finalmente este martes al desvío de los trenes de la línea Chinchilla-Murcia-Cartagena en la terminal de ferrocarril del Puerto de Alicante. Fuentes consultadas indicaron que, en esa primera jornada, la operativa se limitó a la circulación de un único tren y que su presencia en las instalaciones del Puerto se prolongó solo durante poco más de treinta minutos. 

Así lo confirmaron fuentes portuarias, para precisar que el tren accedió a la terminal ferroviaria del puerto pasadas las 2:00 horas de la madrugada y que la abandonó antes de las 3:00 horas tras cumplimentar la maniobra de inversión de marcha. Las mismas fuentes indicaron que la operación se desarrolló sin incidencias, puesto que en el acuerdo alcanzado entre Adif y la Autoridad Portuaria ya se había convenido que los desplazamientos se produjesen durante la noche, cuando no existe prácticamente tránsito de camiones asociados a la actividad logística. 

En principio, el acceso de los trenes de mercancías se mantendrá hasta que concluyan las obras de reparación y mejora de la infraestructura en el tramo de la línea comprendido entre las estaciones de Agramón (Albacete) y Murcia Mercancías, situado en la línea convencional que conecta Chinchilla con Murcia y Cartagena. El plazo que se anunció inicialmente para la ejecución de esos trabajos fue de once semanas. Además, en ese momento, se concretó que podrían producirse doce circulaciones de trenes desviados hacia Alicante a la semana.

Como informó Alicante Plaza, ese desvío se canalizó hacia la terminal de mercancías del Puerto como alternativa a la posible recuperación de uso de las vías de Benalúa que daban acceso a la antigua estación de Murcia, hoy reconvertida en sede de Casa Mediterráneo. De hecho, Adif llegó a iniciar la adecuación de esas vías para permitir el tránsito de los trenes, pero esos trabajos quedaron paralizados en busca de una solución distinta, tras la protesta manifestada por colectivos vecinales y por el Ayuntamiento de Alicante.