Imagen de archivo. Foto: EFEVALÈNCIA (EP). Acció Ecologista-Agró ha instado a cambiar la, a su juicio, "deficiente" política de prevención de incendios en la Comunitat Valenciana, tras el incendio forestal producido en Tàrbena, que han calificado de "grave, absurdo, evitable y de origen humano".
En este sentido, la organización se ha preguntado en un comunicado "cuántos incendios más, absurdos y evitables, hacen falta" para que cambie la "deficiente" política de prevención, que considera que "no se enfrenta a las causas y no prioriza evitar los fuegos".
Al respecto, ha reclamado una "estrategia más decidida y con más recursos", para evitar los incendios de causa humana, que ha afirmado que son "la inmensa mayoría, un 80 por ciento".
"La administración valenciana se niega a actuar de manera contundente y efectiva contra las causas del problema, a pesar de existir alternativas viables, económicas y de eficacia comprobada. Al contrario, dedica una cantidad ridículamente baja de dinero a la verdadera prevención, en sentido estricto: evitar los incendios y los fuegos originados por los humanos", ha sostenido. Además, ha censurado que "la mayor parte del dinero va a otras cosas".
Agró ha apuntado que los incendios en abril de 2020, durante la pandemia, fueron "la cifra más baja de la historia", con solo tres, que no llegaron a quemar ni una hectárea, a causa de que "no se podía encender fuegos en el bosque y estaban muy limitadas las actividades humanas".
"Esto es una demostración, sin paliativos, de que es posible llegar a suprimir los fuegos de origen humano si existe voluntad política, decisión y unos pocos más medios de los que ahora se destinan a evitar el fuego", ha aseverado, al tiempo que ha precisado que "bastaría con medidas apropiadas y específicas relativas a algunas actividades y a ciertas instalaciones e infraestructuras".
En concreto, ha destacado que las medidas deberían tener la intención de "erradicar el fuego en el bosque y las áreas inmediatas, limitadas en zonas forestales concretas (no necesariamente todas) y en determinados momentos". Además, considera que la normativa local debería elaborarse con participación ciudadana y transparencia, pero "con directrices básicas generalizadas en todo el territorio para maximizar su eficacia, y con medidas de evaluación".
"No se trata solo de prohibir, sino de incentivar y ayudar a implantar alternativas y regular de manera más rigurosa, y con mayor contundencia, las prácticas más peligrosas o inadecuadas", ha afirmado.
En cuanto a las quemas agrícolas, que según las primeras hipótesis es la causa del incendio de Tàrbena y "una de las causas humanas más habituales", Agró ha defendido que esta actividad tiene "una alternativa muy clara y experimentada", como es la trituración de los restos agrícolas, que "no tiene ninguna dificultad organizativa, no presenta ningún problema ni social ni ambiental y puede originar otros beneficios, tanto de carácter económico como para mejorar el trabajo de los agricultores y evitar otros accidentes que genera esta práctica".
En esta línea, ha apuntado que el coste de la trituración es "insignificante, comparado con los millones de euros que se contemplan en algunos planes municipales de prevención y que se dirigen, mayoritariamente, a actividades que no evitan un solo fuego".
Además, ha criticado que actualmente, en "todos los planes de demarcación", la mayor parte de las inversiones de prevención "no se destinan a medidas preventivas, sino a otras actuaciones que no actúan sobre las causas, ni evitan ningún fuego, sino que, en el mejor de los casos, pueden servir para ayudar a la extinción cuando ya se ha desatado un fuego" y ha sostenido que "representan el fracaso de la prevención".
"Ignorar las causas, no querer actuar sobre ellas y no evitar los incendios de causa humana, que son los mayoritarios, tendrá un gran precio social, económico y ambiental, justo con el cambio climático. No obstante, ese desastre es evitable", ha insistido Agró.
Por ello, ha reclamado a la Generalitat implementar "políticas más actuales, más eficientes y más respetuosas con el medio ambiente". "Si no lo hace, el desastre forestal está servido. Si no evitamos los fuegos evitables, el cambio climático desbordará todas las actuaciones que podamos imaginar basadas en atacar, a posteriori, el fuego cuando ya se ha producido, en vez de evitar que se origine. Los incendios no son un castigo divino, no son 'naturales', al menos el 80%. Son un problema humano; un problema social y cultural. O abordamos las causas, o pagaremos las consecuencias", ha zanjado.
