VALÈNCIA (X.A./AGENCIAS). El denominado 'caso Koldo' sigue ocupando un espacio notable en el foco de la agenda política nacional. Las nuevas revelaciones que vienen sucediéndose en las últimas horas complican la posición del exministro José Luis Ábalos, quien anunció el pasado martes su abandono de la disciplina socialista en el Congreso para recalar en el Grupo Mixto. Una decisión que se hizo pública en una comparecencia de prensa del dirigente valenciano en la que sus anuncio se vio acompañado de un aura épica en su discurso y algunas manifestaciones desafiantes hacia Pedro Sánchez y la dirección del PSOE, a la vez que emotivas referencias hacia sus ya excompañeros de partido.
No obstante, tal y como temían diversos cargos socialistas, la posición adoptada por Ábalos ha terminado por dar paso a la caricaturización del histórico dirigente valenciano. Los innumerables 'memes', montajes e incluso videos alterados mediante inteligencia artificial, tanto de su comparecencia como de otras imágenes, han sido difundidos y compartidos por todo tipo de redes sociales. Este impacto podía ser predecible, pero las nuevas informaciones contribuyen al goteo de más oleadas de este tipo de publicaciones que inundan el ecosistema digital, lo que desgasta todavía más al exministro y también a la marca PSOE, aunque ya no forme parte de sus filas. De hecho, sus posteriores entrevistas han seguido alimentando el caso con algunas novedades: por ejemplo, ayer el exministro desvelaba a Risto Mejide en Todo es Mentira, de Cuatro, que había borrado todos sus mensajes de whatsapp con Koldo García.
En cuanto al caso, este jueves se hizo público que el juez de la Audiencia Nacional que investiga las presuntas comisiones irregulares para la adjudicación de contratos de mascarillas durante la pandemia, el eje de la investigación, señala a Ábalos como "intermediario" del 'caso Koldo', conocido así por el nombre del exasesor del exministro Koldo García. "La observación de las comunicaciones y la actividad operativa realizada por la unidad actuante han permitido concluir que estos intermediarios serían José Luis Ábalos y Jacobo Pombo", apunta el juez Ismael Moreno en un auto del pasado 7 de febrero, al que tenía acceso Europa Press, en el que autorizaba una serie de intervenciones telefónicas a los investigados.
Es más, el instructor pone el acento en un encuentro que tuvo lugar el pasado 10 de enero en un restaurante de Madrid. "Koldo se reúne entre otras personas con José Luis Ábalos en una zona reservada de la marisquería La Chalana entre las 21.15 y las 22.20 horas aproximadamente, como queda reflejado en el oficio policial", precisa. Un encuentro del que, además, el diario El Mundo publicaba una fotografía que de dicho encuentro incluida en el sumario.
Para el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2, esta reunión "tiene un especial interés para los hechos investigados" habida cuenta de la conversación telefónica mantenida el día anterior entre el empresario Juan Carlos Cueto, presunto 'cerebro' de la trama, y Koldo. Según se desprende de la investigación, en dicha llamada "Cueto le pedía que antes de que se fuese de viaje a Perú el día 11 de enero le dijese algo a un tercero". "De hecho, Koldo le informaba a Cueto d que una de las cosas a tratar con una de las personas que se reunirá al día siguiente -cuando se reúne con Ábalos- era esa, se entiende que se refería a las gestiones realizadas con la Administración balear para solucionar la reclamación de 2,6 millones de euros realizada a Soluciones de Gestión", añade el juez.
Este papel de "intermediario" que le otorga el juez y el propio encuentro desvelado con los citados antecedentes, al margen de las consecuencias que pudiera tener en el ámbito judicial, sitúa a Ábalos en una situación complicada desde el punto de vista político, especialmente porque su primera reacción el pasado 21 de febrero ante las primeras informaciones sobre el caso fueron de desconocimiento absoluto.
"Me he enterado ahora. Me he quedado estupefacto con esto", fue la primera reacción del exministro a preguntas de los medios en el pasillo del Congreso al conocerse las primeras informaciones. "Ya me gustaría a mí poder dar explicaciones. No tengo más información de lo que he leído", subrayó, para asegurar que no tenía conocimiento de que hubiera existido ningún cobro de comisiones. Respecto a si mantenía relación con Koldo García, aseguró: "Bueno, con el tiempo la vas perdiendo, pero hasta donde yo sé el tenía una vida muy normalita. Me cuesta creerlo, primero porque es un golpe, y segundo porque me parece increíble. No acabo de entender su participación en esto y ojalá pueda informarme también".
Una posición que parece chocar con lo que refleja el juez, que consideraba relevante en el citado encuentro entre Ábalos y Koldo García pocas semanas antes de que estallara el caso, al considerar que en la cita se habría tratado el asunto de las mascarillas.