LA VIDA DE BRIAN, 40 AÑOS, PARECE QUE FUE AYER

¿A quién votan los Monty Python? Otro p… artículo sobre La vida de Brian

28/04/2019 - 

ALICANTE. ¿Alguien sabe a quién votan los Monty Python? Teniendo en cuenta de que fueron unos chicos oxbridge en los años 60, podríamos pensar que estaríamos ante niños bien con ideas ligeramente progresistas, incluso que alguno de ellos coqueteara con esa corriente de doble juego a favor del otro lado del Telón de Acero en plena Guerra Fría, pero esto sería ficción, una ficción que no han tratado nunca, extrañamente, ya que en sus manos, personajes como Smiley (ficticio) o Kilby (real) habrían dado un juego que ni el mismísimo Tom Sharpe. Si echamos una ojeada a las entradas de los seis componentes en la Wikipedia, solo encontraremos una referencia concreta de adscripción ideológica en el caso de John Cleese, a los Liberal Demócratas, los Whigs británicos, fundadores del liberalismo político junto a John Locke, en 1859, arquitectos de la Democracia liberal, el parlamentarismo y la Monarquía constitucional, fundados como Partido Liberal con la agrupación de los whigs, los radicales británicos y el bando peelite. Cualquiera que conozca la trayectoria de Cleese imaginará que este último dato pudo haber sido definitivo para tomar su decisión. ¿Cómo no iba a pertenecer el creador del ministerio de los andares tontos a un bando llamado peelite? Se trataba de una verdadera conjunción astral.

Teniendo en cuenta que la obra maestra de los Python, La Vida de Brian, reparte estopa a diestro y siniestro, y en este caso no se trata únicamente de un eje espacial, sino, y especialmente, ideológico, podemos colegir que entre los seis muchachotes había (hay, ya que sólo uno de ellos ha cesado su actividad, justo el inolvidable Brian Cohen/Graham Chapman) un poco de todo: nostálgicos del Imperio Británico, nostálgicos de las colonias, izquierdistas, radicales, escépticos, liberales, anarquistas, pero sobre todo, y ante todo, sarcásticas máquinas de demolición de todo poder, establecido o no.  Graham Chapman, John Cleese, Terry Gilliam, Eric Idle, Terry Jones y Michael Palin, cinco británicos y un americano.

Cuarenta añitos cumple el engendro, y como si nada, la vida sigue igual… o peor. En declaraciones a la agencia Efe, Michael Palin reconocía que “probablemente no podríamos [haber rodado La vida de Brian ahora mismo]. Creo que el sentido del humor ha cambiado un poco. La hicimos en el momento oportuno, logramos ser irreverentes y un poco idiotas al mismo tiempo”. Entonces eran ellos los idiotas, ahora mismo son los tiempos los que son un tanto imbéciles. Durante una semana, se han podido ver una copia digital restaurada de la cinta en unos cuantos cines, pudiendo gozar de la posibilidad de ver en pantalla grande las gigantescas pintadas de la incorrecta declinación Romanus eunt domus, con unos John Cleese/Centurión y Graham Chapman/Brian estelares. Sólo por eso, habría merecido la pena un crowdfunding para montar en cada municipio una lona gigante para proyectarla. Seguro que habría sobrado pasta para invitar a alguno de los artífices a una pinta.

Hasta ahora, hasta hace bien poquito, la escena de las gradas del circo en las que Brian toma conciencia política al reconocer al grupo formado por Judith, Reg, Stan/Loretta y Francis, el Frente Popular de Judea (¿o el Frente Popular Judáico? ¿o el Frente Judaico Popular?), todo hay que decirlo, un poco al estilo de las manifestaciones políticas de los 70, por aquello de las gónadas y las tetas, otro subtexto más de los Python, se tomaba como una crítica a la sempiterna división de la izquierda, más preocupada por los matices que separaban a los diferentes grupúsculos, que al núcleo central que los unía. Por estos lares, esta interpretación ha caído por su propio peso… hoy mismo. ¿Y qué pasó con la Unión Popular? ¡Disidente!

Otra de las acciones que se han desarrollado para la efeméride ha corrido a cargo de Radio 3, la que a pesar de los pesares sigue siendo uno de los oasis librepensantes por estas tierras, aunque de sus fuentes cada vez mane menos agua: Ángel Carmona y su Hoy Empieza Todo ha ofrecido la posibilidad a tres representantes de la generación millenial de ver primera vez La vida de Brian, en compañía de la colaboradora del programa Ángela Ruíz, destacada militante de esta misma generación, el resultado aquí.

Pero si hay un momento en el que el ridículo del poder adquiere cotas chiquitodelacalzadatescas avant la lettre es con el desternillante Pijus Magníficus. Reid hoy, tal vez no podáis hacerlo mañana. ¡Heil, César!


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