La semana pasada, aquí en Alicante Plaza, nos preguntábamos desde Compromís per Alacant “¿A qué viene Rajoy?, y pasado el sábado las respuestas a esa pregunta no son nada satisfactorias para la ciudad de Alacant.
Empezaremos por decir a qué no vino:
-. Sabemos que no vino a pedir perdón por las corruptelas de los gobiernos de Alperi y Castedo que están llegando, por fin, a juicio.
-. Sabemos que no vino a anunciar inversiones para la ciudad, que remendasen la bofetada que suponen los Presupuestos Generales de este año, donde PP y Ciudadanos han pactado enviarnos, una vez más, al furgón de cola de la España dual que cada día están separando y rompiendo desde la desigualdad.
-. Sabemos que no vino a anunciar una negociación con el Ministerio de Hacienda para habilitar la fórmula de acabar con el Plan de Ajuste que ofrecieron al Ayuntamiento de Madrid en el año 2014.
No vino a nada de eso, por lo tanto tendríamos que colegir que su visita se debió, en expresión afortunada de la Vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, a hacer turismo partidista. Pero no, la cosa fue peor.
Su visita ha quedado marcada por los insultos y el tremendo ruido mediático generado. Las palabras ofensivas que le pillaron a una Secretaria de Estado de Comunicación, –que es intolerable que siga ocupando un cargo de responsabilidad pública– hacia las personas y colectivos que, de forma pacífica y legítima, estaban protestando en la plaza del Ayuntamiento, ante la visita del Presidente del Gobierno. Entre ellos la Plataforma de Pensionistas.
Y si las palabras merecen ir más allá de las disculpas, como estamos exigiendo Compromís junto con la inmensa mayoría de la opinión pública, lo más preocupante es que reflejan una opinión, unos valores, que salen a la luz cuando no se es consciente que hay algún micrófono cerca. El corte de mangas ansiado refleja el pensamiento íntimo de una parte de la derecha que dirige el “Os jodéis” a las personas que protestan porque lo están pasando mal, que tienen la vida jodida y por eso salen a la calle a reivindicar sus derechos. A esas personas va dirigido el “Os jodéis”. Absolutamente intolerable y ruin en términos democráticos y en términos humanos.
Y desgraciadamente eso es lo que va a quedar de la visita de Rajoy.
Aquellos que venían a desterrar el ruido del “tripartito” (que lo hubo, pero bien es verdad que no salía de los límites de la terreta), nos han devuelto a la época más dura del castedismo, saliendo nuestra ciudad en la portada de todos los medios de comunicación estatales por temas que no nos gustan nada a la ciudadanía alicantina. Lo han vuelto a hacer, y solo llevan dos semanas en la Alcaldía. Mal empieza la cosa, Señor Barcala, muy mal.
Al menos se llevó un sobre (de los buenos, no de los malos que repartía el PP) con tres reivindicaciones de Compromís. Mucho más de lo que puede decir el Alcalde de cuyo nombre no puedo acordarme que diría Rajoy, que se empeñaba en repetir todo el día que él “había pedido más que Compromís”, pero que nada dijo sobre lo que hablaron en la “minireunión” que tuvieron. Y no lo sabemos… bien porque no le pidió nada, bien porque no confía que le haga ningún caso y prefiere que no se lo recriminemos en el futuro. En todo caso nada consiguió para nuestra ciudad. Solo insultos, ruido mediático y la celebración de una Alcaldía conseguida a golpe de transfuguismo, por mucho que la trataran de esconder detrás de un macetero.
Tan solo pudimos políticamente sacar en claro que se comprometió a estudiar la batalla que tiene la Sra. Bonig contra una escuela pública, de calidad y plurilingüe donde nuestros hijos e hijas puedan salir con conocimientos óptimos en castellano, valenciano e inglés.
Por el contrario, de Compromís sí que se saben las demandas que le hicimos al Presidente del Gobierno y que vamos a insistir en todos los frentes para que cumplan.
-. Rescatar la ciudad del Plan de Ajuste.
-. Ajustar las inversiones del Estado a Alacant y al territorio valenciano al volumen de población.
-. Completar hasta 200 millones, tal y como estaba comprometido, el fondo para desarrollar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género.
Al menos en la conversación que pude tener con el Presidente del Gobierno le pude explicar en que consistía nuestra propuesta para liberar la ciudad del Plan de Ajuste. Pero para eso no nos hace falta que vuelva, se lo pueden explicar, --y lo harán las veces que haga falta--, mis compañeros del Congreso, Joan Baldoví o Ignasi Candela.
Espero que la próxima visita de un Presidente del Gobierno a la ciudad tenga más sentido. Sea por motivos políticos, y para hablar de cosas que nos interesan a las alicantinas y alicantinos. Por ejemplo, de la conexión ferroviaria con el Aeropuerto. El Señor Rajoy puede volver cuando quiera, pero mejor que lo haga como ciudadano, como un turista de verdad. Sin cargos, y eligiendo bien quien le acompaña.
Natxo Bellido
Secretario Local Compromís per Alacant