ALICANTE. Con un once formado íntegramente por jugadores del primer equipo recibirá esta noche el Atlético de Madrid al Elche en partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.
Simeone no quiere confianzas y si bien la alineación no tendrá mucho que ver con la que puso en liza pasado fin de semana en el Ciutat de València, sí que será un once muy reconocible.
Sin futbolistas del filial ni siquiera en la convocatoria y con descanso en la citación para cuatro titulares habituales (Jan Oblak, Diego Godín, Filipe Luis y Gabi Fernández), además de las bajas de Kevin Gameiro, por unas molestias, y Juanfran Torres, lesionado, en el once entrarán Yannick Carrasco y Fernando Torres.
También José María Giménez, compañero en el centro de la zaga de Savic; Lucas Hernández, en el lateral izquierdo por Filipe Luis; Augusto Fernández, en el medio centro; Nico Gaitán, por la derecha; Luciano Vietto, en ataque, y Miguel Ángel Moyá, en la portería, mientras Antoine Griezmann o Saúl Ñíguez aguardarán en el banquillo.
Ese es el once probable del Atlético para el encuentro contra el Elche, en una eliminatoria aún por sentenciar, porque el conjunto rojiblanco malgastó un montón de oportunidades en el choque de ida en el estadio Martínez Valero y recibió en el segundo tiempo el 1-1 con el que parte el duelo de vuelta en el Wanda Metropolitano.
No se fía el Atlético con un marcador así, aunque su rival proceda de Segunda División B. En tres de los últimos cuatro cursos, aunque con eliminatorias ya encarriladas en la ida, por ejemplo, el equipo madrileño igualó en casa con L'Hospitalet (2-2) y ganó sólo por un gol de diferencia al Reus (1-0) y al Sant Andreu (2-1).
Una advertencia contra cualquier tipo de distracción de un Atlético rearmado la pasada semana con dos victorias consecutivas dos meses después, con siete goles en dos encuentros (2-0 al Roma y 0-5 al Levante), sin tantos en contra en sus últimos cuatro choques y rebelado ya contra la secuencia de empates anteriores.
Enfrente tendrá a un Elche que ahora dirige Josico (en la ida fue Mir el entrenador), que no atraviesa un buen momento en la Liga tras sumar dos puntos de los últimos doce y que afronta sin complejos y con la máxima ilusión su visita al estadio Wanda Metropolitano, consciente a la vez de la dificultad, por lo que encara el partido sin presión y con el reto de mejorar su autoestima, tal y como sucedió en el primer encuentro.
El técnico manchego, que no pudo debutar con un triunfo la pasada jornada, aunque los franjiverdes ofrecieron una notable mejoría con respecto a anteriores partidos, al menos en lo que se refiere al juego ofensivo, cuenta con la única baja del ecuatoriano Corozo, operado de la rodilla la semana pasada, y la duda de Javi Flores, con problemas musculares. Lo más probable es que el Elche salte al verde del Wanda Metropolitano con un once muy distinto al de la Liga, formado por Guille Vallejo en la portería; Tekio, Golobart, Gonzalo Verdú y Peris en defensa; un doble pivote con Manu Sánchez y Provencio; e Iván Sánchez, Nino, Lolo Plá tras Sory Kaba como gran referencia ofensiva.
Tanto el entrenador como los jugadores han destacado en las últimas semanas que el objetivo del club es la Liga, si bien no renuncian a dar la sorpresa si el Atlético se confía, tal y como sucedió en la segunda parte del partido de ida.
Los franjiverdes no estarán solos y es que un total de 1.200 aficionados se van a desplazar hasta la capital de España.
El árbitro del encuentro será el catalán David Medié Jiménez que ha arbitrado al Elche un total de seis encuentros, todos ellos en Segunda División A, con un balance de cuatro victorias y dos derrotas.