VALÈNCIA. "No tenemos una previsión de cuándo abandonará la Comunitat Valenciana el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), pero debe ser un objetivo a medio y largo plazo del nuevo sistema de financiación". Así respondía ayer Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, a preguntas de este diario.
"Debe haber una normalización de la política fiscal en un futuro pero es una recomendación normativa", añadía durante la presentación del informe 'Situación Valencia', que desveló que unas previsiones de 120.000 empleos entre este año y el próximo. Doménech, que estuvo acompañado por Alberto Charro -responsable del BBVA en la Comunitat Valenciana-, añadió también la vuelta a los mercados financieros como otro factor de normalización de la situación económica de la Comunitat Valenciana.
Conviene recordar que la entrada en 'bono basura' impide a esta región salir a financiarse a los mercados mayoristas, por lo que hasta que no se reconduzca la situación -recupere el grado de inversión- no hay posibilidad de poder colocar deuda entre los inversores. Pero no solo la vuelta a los mercados y dejar el FLA normalizaría la situación.
También, como se recoge en el informe, será necesario continuar con un proceso ordenado hacia la estabilidad presupuestaria y apostar estratégicamente por la mejora de la eficiencia de los servicios públicos y el proceso de transformación tecnológica y digital en todos los niveles de las Administraciones Públicas.
Así lo indica el informe de BBVA Research relativo a la situación de la Comunitat, que añade que la reducción del déficit en 2017 de esta región requerirá de un esfuerzo relativo mayor que el de otras comunidades autónomas. Si el nuevo sistema de financiación autonómica corrigiera los problemas de infrafinanciación de la Comunitat en términos per cápita, facilitaría no tener que aplicar políticas contractivas para alcanzar la sostenibilidad de las cuentas autonómicas.
Por otro lado, Charro aseguró que las oficinas son "un elemento fundamental" en la relación con los clientes. Estos, indicó, cada vez mantienen una relación "más digital" con el banco y necesitan de asesoría más profesional, por lo que la formación interna será una de las claves de un modelo más especializado.
De los 1,1 millones de clientes que tiene BBVA en la Comunitat Valenciana, 335.000 son clientes digitales y 225.000 clientes de móvil, unas tendencias que están marcando la transformación del modelo de distribución de los servicios. Esos datos suponen que los clientes digitales crecieron un 25 % en 2016, y los de móviles lo hicieron en un 40 %, según datos proporcionados por Charro en la rueda de prensa de presentación de perspectivas económicas.