VALÈNCIA. El Colegio Oficial de Enfermería de Valencia (COEV) denunció este lunes el uso de la aplicación Whatsapp como método para comunicar la finalización de los contratos de refuerzo por covid en varios hospitales y centros de salud. Una práctica que fue calificada de "indignante" y un "desprecio" para un colectivo que en los momentos "más duros" de la pandemia "se ha dejado la piel", según palabras del presidente del COEV, Juan José Tirado.
Una información sobre la que salía al paso este martes la Conselleria de Sanidad a través de un comunicado en el que negaba haber notificado "nada a nadie" dado que se encontraban "cerrando los contratos con Hacienda". "Una vez esté todo listo se comunicará a los interesados/as y al resto de la sociedad", zanjaban en una breve notificación remitida precisamente por Whatsapp.
Una versión en la que el departamento de la consellera Ana Barceló se cuidaban de matizar al subrayar que no se había realizado ninguna notificación desde Sanidad, deslizando así que estas comunicaciones a los trabajadores se habían producido desde los distintos departamentos de Salud.
Así, tal y como pudo constatar ese diario de distintas organizaciones sindicales, la notificaciones a parte de los 3.000 sanitarios de refuerzo por la covid que no continuarán a finales de este mes han llegado las últimas horas de distintas formas. "Algunas han sido a través de grupos de Whatsapp donde estaban trabajadores de determinadas categorías o los propios supervisores verbalmente a los empleados", explicaron fuentes de CSIF.
En esta línea, la responsable de Negociación Colectiva de CCOO-PV, María Ángeles Gómez Ponce, explicaba en Plaza Radio que les había llegado que la comunicación de estas rescisiones había sido "de todo tipo". "Tenemos constancia de que algunas se han transmitido por teléfono, otras por pequeñas reuniones con cargos intermedios y también a través de grupos de Whatsapp", subrayó. Ahondando en esta cuestión, la dirigente sindical admitió que sí conocían casos en los que se había utilizado este método en algún servicio, dado que existía un grupo de esta aplicación con este personal, lo que calificó de "inapropiado".
"Entendemos que no son las formas adecuadas después de todo el esfuerzo que han hecho los sanitarios estos meses y esperamos que exista una comunicación más formal antes del día 31", recalcó Gómez Ponce, quien insistió no obstante en el "déficit estructural" de personal en Sanidad y reivindicó la renovación de estos 3.000 profesionales para subsanar la demora en el tratamiento de otras patologías por culpa de la covid.
Ya por la tarde, desde la Conselleria de Sanidad se remitía otro breve comunicado en el que se aseguraba que entre este miércoles y jueves los departamentos de Salud se pondrían en contacto "personalmente tanto con los profesionales que prolongan sus contratos como los que no lo hacen". Además, la directora general de Recursos Humanos, Carmen López, proclamaba que la consellera Barceló había firmado este mismo martes la resolución por la que se renuevan 6.050 contratos covid hasta finales de 2021, algo que ya habían anunciado la primera semana de mayo.
De hecho, unas de las principales causas del malestar entre el personal de refuerzo según admiten distintas organizaciones sindicales consultadas por este diario, es que se haya llegado cinco días de la fecha límite sin que el grueso de estos 9.000 trabajadores sepan si continuarán trabajando o serán despedidos. Una circunstancia que habría contribuido a que desde los departamentos de Salud hayan transmitido a los trabajadores la información por distintas vías -verbalmente, Whatsapp, reuniones informales- en cuanto han dispuesto de la información con la intención de que los profesionales tuvieran conocimiento de su futuro laboral cuanto antes.