VALÈNCIA (EP). València ha perdido una decena de VTC, los que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify, desde que el pasado mes de junio entrara en vigor la nueva normativa, pero las 177 con que cuenta son cuatro más que a comienzos de año, mientras que Alicante dispone de 370.
Así, Alicante, ciudad en la que Cabify desembarcó hace un año y en la que, pese a la nueva regulación, ha multiplicado por más de tres el número de coches de VTC en lo que va de año, dado que al cierre de junio cuenta con 370, frente a los 108 con que concluyó diciembre.
Madrid ha superado la cota de las 8.000 licencias de VTC, dado que al cierre de la primera mitad del año sumaba un total de 8.033 coches de este tipo, una cifra que se ha disparado así un 22,4% respecto al cierre del pasado año, con lo que ya hay algo menos de dos coches de este tipo por cada taxi circulando por la ciudad.
Madrid copa así más de la mitad (el 52%) del total de licencias de VTC del país, que a la conclusión del pasado mes de junio sumaban 15.306, un 16,6% más respecto a las 13.125 que se contabilizaban a finales de 2018, según la estadística oficial del Ministerio de Fomento.
El crecimiento de este negocio no responde al hecho de que las administraciones estén dando nuevas autorizaciones, sino a las resoluciones judiciales que se fallan fruto del vacío legal que el sector registró entre los años 2009 y 2015.
Asimismo, este aumento tiene lugar a pesar de que cinco comunidades autónomas han aprobado ya normas para regular a los VTC en sus respectivos territorios.
Entre estas comunidades no figura Madrid, cuyo anterior Gobierno regional declinó regular el sector. Las que han optado por hacerlo son Cataluña, Comunitat Valencia, Baleares, País Vasco y Aragón, y en todas ellas se obliga a pedir uno de estos coches con una antelación mínima para diferenciarlo del servicio de taxi.
En el caso de Barcelona, donde Uber dejó de operar cuando en febrero entró en vigor la nueva normativa, se mantiene como segunda ciudad de España con más VTCs.
En concreto, cuenta con 2.073 coches de este tipo, volumen que si bien es un 9,1% inferior al del cierre de 2018, crece un 5% en comparación al de finales de mayo.
Málaga roza las 1.500 licencias de vehículos de alquiler con conductor (VTC), los que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify, al cierre de la primera mitad del año, al alcanzar un total de 1.488, cifra considerablemente superior a la de Sevilla, que contaba con 233 en el mismo periodo de tiempo, a finales de junio.
A pesar de ello, Málaga se mantiene como tercera ciudad con más coches de los que dan servicio a firmas como Uber y Cabify, con 1.488 coches, un 25% más que a comienzos de año.
Entre las ciudades donde más han aumentado los coches de este tipo en lo que va de año figura también Badajoz, donde al cierre de junio se contaban 223 frente a los apenas catorce de seis meses antes.
En el lado opuesto Soria, Tenerife y Las Palmas se mantienen como únicas provincias sin ninguna licencia de VTC, mientras que en Zamora sólo hay una, en Palencia y Jaén cuatro, en Albacete cinco y en Huesca, seis.