Un observatorio cultural y el convenio del actor: los dos compromisos de Marzà para 2018

VALÈNCIA. Un nuevo seminario de gobierno, un nuevo listado de compromisos. En el caso de Cultura, dos. El encuentro en Vinaròs y Benicarló ha dejado dos tareas a cumplir en los próximos seis meses por parte del departamento del conseller Vicent Marzà. De esta forma, en el ámbito cultural los objetivos para esta primera parte de 2018 son: la creación del Observatorio Valenciano de la Cultura y el impulso del primer convenio colectivo de actores y actrices de la Comunitat. Así se desprende del documento del seminario, que en total suma medio centenar de propuestas entre las distintas consellerias. En el primer caso, desde la Conselleria d’Educación, Investigación, Cultura i Esport se quiere impulsar un observatorio que permita “ajustar el diseño de las políticas culturales a la realidad social valenciana y hacer seguimiento de los resultados del mismo Plan Estratégico”.

“El objetivo es articular un sistema de generación, recopilación y distribución de información relativa a los sectores culturales y creativos valencianos”, reza el documento de compromisos. Del mismo modo, tal y como se refleja en el texto remitido por la Generalitat Valenciana, este observatorio nace en el ecuador del plan estratégico Fes Cultura –a desarrollar entre 2016 y 2020- y con su creación se cumple la medida número 70 de la renovación del Acuerdo del Botánico sobre la evaluación y seguimiento del propio plan, un documento de renovación del acuerdo de gobierno que también incluye para esta segunda parte de la legislatura la reforma de la Ley del Consell Valencià de Cultura o la nueva Ley de Mecenazgo, entre otros puntos. Así las cosas, la creación y presentación del observatorio se desarrollará dentro del marco de la Mesa de la Cultura Valenciana (Mecuv) durante el primer semestre del 2018.

Efectivamente a nadie se le escapa la vinculación entre un órgano y el otro, siendo la Mecuv un compromiso planteado en el seminario de Torrevieja, un espacio que se define como un “órgano de asesoramiento y participación de sus diferentes actores que contribuya a la planificación e implementación de las políticas culturales de la Generalitat”, cuya primera reunión sumó a un centenar de agentes culturales en mayo de 2017. El segundo de los compromisos de la conselleria de Cultura de cara a la primera mitad del año es el “impulso y apoyo” al primer convenio colectivo de actores y actrices de la Comunitat Valenciana. “Este sector y profesión no solo influye en la economía valenciana sino que es un pilar básico de nuestro entorno y que necesitar ser fomentado y especialmente protegido desde todos los puntos de vista por los organismo e instituciones implicadas”, reza el documento del seminario.

El convenio nace con el objetivo de “mejorar las condiciones laborales” del sector, así como para impulsar la “promoción de la actividad teatral”. “La firma de un primer convenio entre personas trabajadoras y patronal del sector teatral es un objetivo necesario entre las partes para garantizar la posibilidad de poder ejercer la profesión actoral en nuestro territorio con garantías y estabilidad”. En el caso de la Generalitat Valenciana, será el Institut Valencià de la Cultura (IVC) el organismo encargado de impulsar el convenio y garantizar su aplicación en los espacios gestionados por la administración pública. Precisamente una de las cuentas pendientes del área de Cultura es la creación del Estatuto del Artista, que se anunció como el primero objetivo a realizar por la Mecuv en el contexto del Plan de Democratización Cultural y la Mecuv, tal y como se especificó durante una rueda de prensa de la conselleria en enero de 2017.

Balance de balances

Tras proponerse ambiciosos objetivos en los primeros seminarios de gobierno, como el impulso a una Ley del IVAM que acaba de ser aprobada, en el celebrado en el pasado mes de julio bajaron el ritmo con dos proyectos asequibles que se dan por aprobados. Estos fueron: un proyecto de residencias artísticas y una encuesta de consumo cultural. En el primer caso, las residencias se presentaron pocas semanas después de su anuncio en el seminario, un proyecto impulsado por el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana que ocupará su sede, el Centre del Carme; las Cigarreras y el Espai d’Art Contemporani de Castelló (EACC). Con un presupuesto total de 150.000 euros, las residencias se ponen en marcha de la mano del IVAJ y del Col·legi Major Rector Peset. En el segundo de los casos, la primera encuesta de hábitos de consumo cultural y el primer libro blanco de la mujer en la cultura, ya estaría confeccionado, aunque por el momento la conselleria no hará una presentación pública del mismo sino a representantes del sector.

Estos objetivos completaban la lista de un año de perfil bajo en el ámbito cultural. Si en verano se planteaban estos dos proyectos, en el seminario de enero, celebrado en Sagunto, tan solo se planteaban un objetivo: la puesta en marcha del Plan de Inversiones en Patrimonio Cultural (PIPCV). Esta iniciativa no dejaba de ser el reparto de la partida anual para proyectos de rehabilitación, un proyecto paraguas del que se han puesto en marcha y ejecutado numerosos trabajos (como el apuntalamiento de la torre de Biar y la intervención en la ermita del cementerio de la Jana) y quedan pendientes otros tantos (el Pati Obert del IVAM o la rehabilitación del Centre del Carme). Fue en los primeros seminarios que se plantearon algunos de los objetivos más ambiciosos de ámbito legislativo, como la Ley del IVAM o l a modificación de la Ley de Patrimonio –ambos cumplidos- y una Ley de Mecenazgo cuyo anteproyecto fue aprobado el pasado mes de octubre.