editado por lambda y la diputación

Un cuento para los diferentes: ‘El viaje de Flop’ o la necesidad de visibilizar la diversidad en las escuelas

2/02/2018 - 

VALÈNCIA. “Era verde, una bolita redonda y peluda, no sabía andar de lado, tampoco nada de esgrima, siempre se tropezaba, medía tres centímetros menos que la Gran Centolla y cuatro más que le Pequeñe Cangreje”. De esta manera se presenta al pequeño personaje Flop, el protagonista de un cuento editado por el colectivo de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales Lambda y la Diputación de Valencia, un relato que aborda la diversidad en la infancia para prevenir y trabajar los casos de acoso escolar en edades tempranas. El proyecto se inició como una actividad más de las que realiza la entidad en el ámbito educativo en forma de cuentacuentos, una presentación dirigida a niñas y niños de 3 a 10 años que ha derivado en la primera edición física, que se distribuirá gratuitamente entre todos los ayuntamientos que durante 2017 han realizado cuentacuentos, actividades o exposiciones enfocadas a tratar la diversidad.

“Las diferencias, sean del tipo que sean, lejos de distanciarnos, nos hacen empatizar con quien, por otros motivos, también es diferente”. Este es el punto de partida del cuento ilustrado por Salvatore Alaimo y coordinado por la guionista Guadalupe Sáez; y los técnicos de programas educativos de Lambda Juan Francisco Fernández y Amparo Navarro. El cuento narra el viaje interestelar de Flop, una bolita que vive en un planeta totalmente verde llamado Menta, un pequeño personaje al que se le asigna la ‘Misión Tripulada de Reconocimiento Avanzado de Otros Planetas Diferentes, Distintos y Extrañamente No Verdes’. Es en este recorrido por otros mundos donde va conociendo seres muy diferentes y con costumbres muy dispares, aprendiendo de las diferencias respecto a su planeta.

Flop se presenta como un personaje que no tiene género. Porta antenas y en apariencia es un marciano que se identifica con los sentimientos de muchos niños y niñas que piensan diferente. Tanto ellos como ellas pueden ser Flop, incluidos aquellos que no se sienten ni una cosa ni la otra. Su relato da vida a una serie de personajes animados, desde una elefanta a un cocodrilo, unas murciélagas o una rata, a través de los cuales se habla de nuevas masculinidades, diversidad familiar, el pensamiento único y el rechazo a la diferencia.


“Es necesario empezar a trabajar este tema desde la infancia para evitar que el alumnado llegue a las aulas de Secundaria con tantos prejuicios sobre la orientación sexual e identidad y expresión de género”, indican desde la asociación. Es precisamente por esto que el cuento está dirigido al ámbito escolar, un volumen que viene acompañado de una propuesta didáctica para trabajar en el aula las cuestiones al respecto de la libertad sexual y cuestiones de género. El primer libro editado por Lambda, financiado por la Diputació en esta edición inicial, es bilingüe y nace de una representación de figuras de goma EVA sobre cartulina. A partir de aquí se inició un viaje “en el que no han dejado de subirse nuevos voluntarios que han ido aportando sus ideas para dar vida a Flop y su universo”, indicó la coordinadora general, Fani Boronat, durante la presentación de libro. Dentro del acuerdo de colaboración entre Lambda y la Diputació se incluye, además de esta herramienta didáctica, la realización de charlas y talleres, la organización de exposiciones fotográficas o la contribución al proyecto ‘Bibliotecas de colores’.

El color verde del personaje principal y la intención de visibilizar colectivos poco representados en la literatura, especialmente infantil, son dos puntos que unen este proyecto educativo con, por ejemplo, El bebé verde de Roberta Marrero, cuyo personaje, antes de ser hombre o mujer, es, sencillamente, un bebé. El caso de El viaje de Flop es distinto, pues nace específicamente para cubrir el “vacío” en diversidad de género, sexual y familiar que existe en las primeras etapas educativas: Infantil y Primaria. De esta forma, desde Lambda, que ya trabaja de manera directa con el alumnado de Secundaria, venían certificando la cantidad de prejuicios con los que estos chicos y chicas llegan al instituto, acumulados durante las etapas anteriores, en edades más tempranas. Es por eso que por último –o, en realidad, para empezar, pues está en el inicio del cuento-, el libro refleja esta dedicatoria: “Para ti, que sientes que no encajas. Para que nunca olvides que las diferencias que hoy entristecen son las mismas que te hacen especial y por eso son valiosas”.

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