El director de Riesgos de Ebury tiene claro que todavía hay un margen considerable para la creación de empleo y consumo doméstico en la mayoría de las economías europeas
MADRID. La reunión de la Reserva Federal estadounidense (FED) de junio cumplió con las expectativas del mercado. La institución presidida por Jerome Powell dejó claro que los recortes están en camino, siendo la única pregunta cuántos serán y como de rápido llegarán. El entorno actual no podría ser más pesimista para el dólar.
El consenso político en EE UU es el de tipos más bajos, un déficit más amplio y un dólar más débil. No existe además la sensación de que vayamos a entrar en una recesión global. La combinación de estos factores debería ser negativa para el dólar y positiva en particular para las divisas de países con economías emergentes. Los datos de rendimiento de los distintos pares esta semana reflejan esto. El dólar perdió terreno contra prácticamente todas las divisas a nivel mundial, y las pérdidas fueron particularmente severas contra las emergentes.
Hay dos eventos esta semana que requieren la atención de los inversores. El martes, el presidente de la Reserva Federal Powell dará un discurso. Después el viernes tendremos datos de inflación en la Eurozona. Dado el aumento en la importancia que están dando los bancos centrales sobre la falta de presión inflacionaria para justificar políticas expansivas, los informes de inflación a nivel global requieren gran atención.
El Banco de Inglaterra sugirió en su reunión de junio la semana pasada más preocupación por su parte ante la posibilidad de una salida sin acuerdo de la Unión Europea. Aunque su escenario más probable sigue siendo que se llegue a un acuerdo, en cuyo caso una retirada muy gradual del estímulo monetario sería apropiada, dejó claro que reduciría los tipos de interés significativamente en el caso de que no se llegara a un acuerdo. La libra reaccionó inicialmente a la baja, pero se vio arrastrada al alza contra el dólar a medida que avanzaba la semana. Esta semana debería ser tranquila en cuanto a noticias económicas así que el factor de más importancia para la Libra serán las posibles declaraciones sobre el Brexit del candidato al partido conservador Boris Johnson.
El tono pesimista del presidente Draghi en la conferencia de Sintra sobre política monetaria el lunes arrastró al euro temporalmente a la baja, aunque la reunión del Comité sobre Política Monetaria de la FED llevó a la divisa común a alzarse contra el dólar, al descontar el mercado múltiples recortes por parte de la FED y una reducción considerable de la diferencia de tipos de interés. Los índices de actividad empresarial del PMI mostraron una leve mejora, confirmando nuestra opinión de que una recesión en la Unión Europea no es ahora mismo una posibilidad y que todavía hay un margen considerable para la creación de empleo y consumo doméstico en la mayoría de las economías europeas.
La Reserva Federal dejó pocas dudas en cuanto al recorte de tipos en su reunión de Julio. Las comunicaciones fueron percibidas como pesimistas por el mercado y actualmente se descuentan un ciclo de recortes de cuatro reducciones del 0.25% en los mercados. Creemos que esta expectativa es excesiva y que existe una diferencia importante entre el famoso "gráfico de puntos" y el actual precio de mercado. Sin embargo, no hay dudas en cuanto a que el contexto político y económico actual en EEUU es bajista para el USD. El consenso es de tipos más bajos, un déficit más amplio y un dólar más débil a cualquier precio. Creemos que esto claramente válida nuestros pronósticos sobre monedas europeas más fuertes y en particular, el de más subidas para las monedas emergentes a los largo de 2019.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
Las curvas de los mercados monetarios mundiales están volviendo a subir como reflejo del ajuste de las políticas monetarias, según explica la experta