VALÈNCIA. (EP). En dermatología se utiliza la luz azul como una herramienta terapéutica, no obstante, una exposición abusiva a la misma puede provocar daños cutáneos por estrés oxidativo y modificaciones en el estado hídrico de la piel, lo que puede provocar un mayor envejecimiento y pigmentación, según ha explicado José Aguilera, doctor en biología y académico de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), en el marco del 47 Congreso Nacional de la AEDV, que ha tenido lugar entre el 5 y 8 de junio en Barcelona.
Además, una elevada exposición a este espectro activa los melanocitos, lo que incrementa la melanina cutánea. Además, afecta a la barrera cutánea, ya que la exposición a esta radiación altera la síntesis de algunas proteínas.
Hasta un 30 por ciento de la radiación que el sol emite entre las nueve de la mañana y las ocho de la tarde es luz azul, pero este porcentaje no supone ningún riesgo para la salud de la piel. No obstante, hay que prestar atención a otras fuentes como las luces LED y las pantallas de los dispositivos electrónicos. Así, un estudio ha concluido que se necesitarían pasar aproximadamente 48 horas seguidas de exposición a luz azul para generar una dosis que afecte a la piel.
En este sentido, el doctor ha explicado que "un 37 por ciento de la radiación de un fluorescente pequeño es luz azul, las luces LED blancas emiten un 35 por ciento de luz azul, el porcentaje de esta luz emitida por la pantalla del móvil, de una tablet o de una televisión asciende al 40 por ciento". De este modo, la exposición a esta radiación se da tanto en el exterior como el interior de los edificios. Asimismo, ha señalado que las cremas fotoprotectoras no protegen de esta radiación, "solo aquellas con algo de color absorben hasta un 20 por ciento de esa luz".
Las personas que pueden ser más vulnerables a sufrir una hiper pigmentación por luz azul son aquellas que presentan un fototipo alto, ya que sus células tienden a producir más melanina; las mujeres embarazadas, y las personas que se someten a procedimientos de 'peeling' o procedimientos de 'resurfacing' en la cara, ya que su piel está más sensible.
"Como dermatólogo no diría que es una alerta roja, pero sí aconsejaría moderar el uso de las pantallas, aunque no tengan efectos tan negativos como la luz ultravioleta, porque seguramente estaremos haciendo un bien para la salud general, sobre todo la psicológica o la social, estar todo el día delante de una pantalla ajeno a la realidad de tu alrededor no es la mejor opción para el ser humano", ha concluido el doctor Rubén del Río, miembro de la AEDV.