MADRID. La Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), cerraba esta semana su edición más descafeinada a la par que esperanzadora. Así lo señalan asistentes del sector empresarial, para los que la pandemia y el cambio de fechas ha generado un certamen internacional más profesional y nacional, pero con poca actividad y un ambiente escaso.
La feria, celebrada del 19 al 23 de mayo en el recinto de Ifema, busca proyectar más que nunca a España como destino turístico. Y es que, se ha convertido en la primera feria presencial europea en el marco de la pandemia, tras cancelaciones o versiones digitales como las de Londres o Berlín. Nada de falleras, showcookings para alimentar a los más hambrientos o paseíllos políticos. Ni siquiera ya la mítica 'foguera' que se instala todos los años se ha desplazado a Madrid.
La Comunitat Valenciana ha participado con un stand principal en la cabecera del pabellón 7 con un espacio de 2.053 metros cuadrados divididos en tres grandes islas. Un espacio que acoge un total de 120 empresas y representantes del sector turístico, la mitad que el pasado año. Son varios los representantes del sector que apuntan a la importancia de este encuentro más a nivel anímico que económico, como el volver a resurgir.
"Este Fitur ha sido extraño. Una feria diferente, pero al final ha tenido movimiento. Mucha reunión profesional, poca presencia internacional, pero satisfechos porque nos han demostrado cómo se puede celebrar un evento de estas características con cierta normalidad y mucha seguridad. No podíamos pedir más en estos momentos", señala la secretaria general de Hosbec, Nuria Montes.
"Es una feria atípica, mucho más al grano, con la afluencia reducida. Nos hemos perdido toda la parte internacional y el aprovechar el encuentro para verlos", señala Eva Blasco, presidenta de CEV Valencia, quien espera una recuperación del turismo doméstico en la temporada estival, aunque con sus limitaciones. "Tuvimos 84 millones de turistas en 2019 pero somos 47 millones de españoles. No nos podemos mover tanto", señala, y apunta a la necesidad de una apertura internacional con certidumbre.
Jose Ferri, director de Valencia Guías, reconoce que no se esperaba nada de la feria y que la decisión de realizar finalmente el certamen ha sido una cuestión más política. "Es más la idea de transmitir un mensaje positivo y de recuperación y hemos decidido venir para apoyar esa puesta en marcha, ese rayito de esperanza", reconoce, a la vez a que apunta a un inicio de movimiento de la temporada estival aunque "nada comparado con 2018 y 2019":
Alberto Galloso, consultor de Soluciones Turísticas, también señala que esta feria ha sido una gran campaña de promoción turística a nivel de España para generar confianza en los mercados nacionales e internacionales. "Más allá de eso, no tiene ninguna explicación porque no había demasiado negocio, ni empresa ni operadores y en una época del año compleja para el sector", destaca.
Mientras, el president de la Generalitat, Ximo Puig, destacaba durante su visita a Fitur que la Comunitat Valenciana constituye "el destino turístico más seguro de Europa" con su incidencia acumulada de coronavirus por debajo de 30 casos por cada 100.000 habitantes.