VALÈNCIA. Turisme Comunitat Valenciana busca una empresa para rastrear las viviendas turísticas ilegales que se publicitan en plataformas online. En su cruzada contra el intrusismo en el sector del alojamiento, el departamento de Francesc Colomer ha sacado a concurso este servicio para que una empresa externa refuerce el trabajo que ya realiza la inspección, señalando aquellos apartamentos que se ofertan en la red pero que no aparecen en el registro de viviendas turísticas de la Generalitat.
El servicio sale a licitación por 85.000 euros, con un plazo de ejecución de 18 meses. Esta empresa tendrá que cotejar las viviendas inscritas en el registro autonómico con los de este tipo de plataformas online y volcarlos en una base de datos para que desde la administración puedan tener acceso. El pliego especifica concretamente tres plataformas -Airbnb, Tripadvisor y Booking- aunque deja abierta la posibilidad de que las compañías amplíen su zona de búsqueda.
El fuerte incremento de las viviendas turísticas vacacionales en el registro de la Generalitat Valenciana ha generado un volumen de datos que hace imposible una verificación manual de las condiciones de las viviendas inscritas ni una validación por medios tradicionales de los datos de las inscripciones de este alojamiento de uso turístico. Y es que durante estos cuatro años se han inscrito más de 53.000 nuevas viviendas y a 31 de diciembre de 2018, el número total de apartamentos turísticos en el registro era de 74.150.
Tampoco las plataformas se lo están poniendo del todo fácil. Como publicó Valencia Plaza, Turisme ha iniciado un segundo expediente sancionador a Airbnb por no incluir en su plataforma el número de registro de las viviendas turísticas de la Comunitat Valenciana tras recibir una primera multa de 30.000 euros que actualmente se encuentra recurrida en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
Este nuevo planteamiento es la evolución de la licitación que Turisme Comunitat Valenciana anunció respecto a un posible refuerzo de la inspección, donde se pretendía sacar a concurso la revisión de unas 3.000 viviendas turísticas anuales. Sin embargo, la llegada del nuevo director de Inteligencia Turística, Mario Elías Villar, replanteó el servicio a contratar con el fin de aprovechar las nuevas tecnologías para sacar más partido a los datos.
Este sistema tendrá que aportar una información real del número y características de las viviendas turísticas. Concretamente, la actividad de la propiedad -número de días de ocupación de la vivienda al mes-, la tarifa media por vivienda y los ingresos por destino agrupados por municipio, además de identificar, agrupar y explotar la información de aquellas viviendas que se publicitan en internet y no figuran en el registro de Turisme y viceversa. En los dos casos tendrán que especificar tanto las coincidencias como las discrepancias.
La intención es obtener información relevante que luego permita a la inspección turística -con una plantilla escasa para la dimensión de la oferta de viviendas- afinar las actuaciones y poder acudir directamente a estas viviendas. Desde Turisme también buscan obtener resultados estadísticos por provincias y municipios que permitan conocer los sesgos y tendencias de esta oferta de alojamiento.
La compañía que se adjudique el concurso tendrá que actualizar de forma continua estos datos durante los 18 meses posteriores a la obtención de resultados y los primeros resultados tendrán que darse en un plazo máximo de 45 días desde la firma del contrato. Esta actualización tendrá que ser automática y de carácter mensual y tendrá que estar disponible dentro de los cinco días siguientes de finalización del mes que se actualice. La plataforma generada tendrá que permitir la visualización, agrupación, explotación y representación interactiva de los datos, que solo podrá explotar la dirección general de Turismo.