Treinta mujeres de ficción que nos ayudaron a ser nosotras mismas

Profesionales de la cultura valenciana comparten qué personajes femeninos de libros, películas y series han contribuido a dibujar su identidad

8/03/2021 - 

VALÈNCIA. No lanzamos la gran bomba informativa si comentamos en pleno 2021 que vernos representados en los productos culturales es determinante a la hora de edificar la propia identidad. Encontrar referentes con los que compartimos pulsiones ayuda a germinar en nuestro terruño interior la idea de que las experiencias que nos atraviesan son válidas y de que las reivindicaciones que nos brotan en la garganta merecen ser escuchadas. No en vano, una de las tareas del feminismo es recuperar a aquellas creadoras que contribuyeron a expandir las geografías del pensamiento, pero fueron olvidadas en algún polvoriento cajón de la historia (patriarcal). Reconstruir esa genealogía es imprescindible, pero aquí planteamos una vuelta de tuerca: salimos a la búsqueda de referentes femeninos de ficción. De esos personajes de libros, películas o series que nos hacen sentir que otros horizontes son posibles y que no estamos solas. De Elizabeth Bennet a Daria Morgendorffer.

No se trata de una misión sencilla. Históricamente, la tradición cultural que nos impregna ha apostado por la mirada masculina como eje universal, convirtiendo a las féminas en silentes compañeras del héroe, resortes que provocan la acción del protagonista, víctimas eternas y, en general, figuras con menos profundidad que un folio DIN A4. Por no hablar de fenómenos como el Síndrome de Pitufina (incluir un único personaje femenino en un grupo masculino y reducir su personalidad a ser ‘la chica de la pandilla’) o del rancio trinomio puta-santa-bruja. Pero el feminismo no se hace solo, hay que hacerlo. Por ello, desde Culturplaza consultamos a un grupo de profesionales de la cultura sobre las señoras inventadas que más les han marcado a lo largo de su vida. El resultado es un buen puñado de nombres para descubrir o revisitar, una genealogía de ficción que tejemos entre todas y que no entiende de docilidades.

Layla Martínez, responsable de la editorial Antipersona y escritora

Janina Duszejko, protagonista de la novela Sobre los huesos de los muertos. En la ficción las mujeres mayores suelen estar relegadas a papeles de abuelas sabias y maternales o a dar miedo como fantasmas, aparecidas y brujas. Pocos personajes se salen de esos arquetipos, pero Janina es uno de ellos. Una mujer mayor que vive con sus perras en un pueblo de Polonia, donde tiene que enfrentarse al machismo disfrazado de condescendencia de sus vecinos, que la tratan como si estuviera loca. Pero no se rinde y sigue luchando por lo que es justo. Olga Tokarzuk hizo un retrato magistral del trato que se da a las mujeres mayores en nuestra sociedad, pero también de cómo rebelarnos contra ello.”

Blanca Rodríguez, de la serie Pose. Es la mujer que yo querría ser. Lo tiene todo en contra: es mujer, racializada, trans, pobre y tiene VIH. Para una buena parte de la sociedad su vida no tiene ningún valor y se le niegan sistemáticamente los derechos más básicos. Pero no está dispuesta a rendirse. Lucha con valor y con rabia, porque sabe que su lucha es justa. Pero pelea también con ternura y con humor, cuida a los suyos y se esfuerza por establecer redes y alianzas, porque sabe que nadie se salva solo, que nos necesitamos los unos a los otros”.

Blanca Rodríguez, de 'Pose'.

“Nomi Marks, de la serie Sense8. Ha crecido en una familia que le ha puesto las cosas difíciles, así que tiene que pelear contra esa voz que le dice que no vale nada. Pero no desiste. Es una hacker brillante que tiene que enfrentarse a poderes que la sobrepasan, y lo consigue. Sabe que las historias de triunfo individual solo son propaganda capitalista y patriarcal, que cuidar los unos de los otros es la única posibilidad que tenemos de ser lo suficientemente fuertes como para cambiar las cosas”.

Sara Mansanet, gestora cultural, directora del festival La Cabina y del Aula de Cinema de la Universitat de València

“Las referentes tempranas son las que más nos marcan. En mi caso, me lanzo a mi infancia de cabeza para buscarlas”, apunta.

“Mafalda me ha acompañado toda la vida y lo sigue haciendo. A mi madre siempre le ha gustado y fue ella quien puso en mis manos las primeras viñetas de esta niña fascinante y rebelde que me ha enseñado a mirar el mundo con ojos críticos e inconformistas”.

“Pippi Calzaslargas me volvía majareta. Si yo ya era un trasto de manera natural, gracias a ella desarrollé aún más mi afición por preguntarlo todo y cuestionar cualquier tipo de autoridad. Pippi es divertidísima, inteligente y líder, y por eso es tan atractiva para mí”.

“Mary Poppins es el primer personaje cinematográfico femenino que me dejó huella. Se salía fuera de cualquier estereotipo y en mi memoria están las decenas de veces que vi esta película intentando absorber todos y cada uno de los detalles de esta mujer que se parecía tan poco a otras protagonistas femeninas que pululaban a mi alrededor”.

Begoña Lobo, editora de Media Vaca

“Mi primera elección es el personaje de Vanessa Redgrave en la cinta Julia. La cita está basada en el libro Pentimento, de Lillian Hellmann y en su historia de amistad. Aunque podría haber dicho igualmente Pepa Flores en su personaje de maestra en Los días del pasado de Mario Camus”.

“La segunda figura que quiero destacar es la filosofa griega Hipatia. Es muy recomendable la novela-biografía de Pedro Luis de Gálvez, además de la película de Amenábar”.

“Acabo con Celia, el personaje de Elena Fortún, personaje ella misma”. Además de los numerosos volúmenes que protagoniza, Lobo destaca, “la maravillosa adaptación televisiva de Jose Luis Borau”. Y como bolas extra, la editora recomienda Oculto sendero, autobiografía novelada de Fortún que permaneció inédita durante muchos años.

Yarima Osuna, intérprete y productora en la compañía teatral A Tiro Hecho

Nora, protagonista de Casa de Muñecas, de Ibsen, obra con una aguda crítica sobre los tradicionales roles del hombre y de la mujer en el ámbito matrimonial, social y económico del siglo XIX. Nora simboliza a la mujer que, siendo prisionera de una sociedad machista sin espacio de libertad y reconocimiento, evoluciona hacia su emancipación”.

Poncia y Yerma. “Poncia es ama de llaves en La casa de Bernalda Alba, de Lorca, es un personaje complejo que opera a varios niveles y muestra con sabiduría la tensión de pulso en la lucha de clase. Ella ocupa una posición dominante en la jerarquía intrínseca de la obra. Aunque su estatus social sea inferior a Bernarda, a nivel personal es la única persona que puede hacerle frente. Tiene la sabiduría de vida de las criadas y las mujeres humildes de la obra de Lorca”. En cuanto a Yerma,  “tiene ganas de vivir, y es sabedora de sus circunstancias. Rompe con los pensamientos tradicionales de la sociedad y el rol de las mujeres en ella”.

Harriet Tubman. “Lamentablemente no conozco muchos personajes de ficción femeninos referentes para personas afrodescendientes. Personajes con un pasado, histórico, social y racial común. Por eso he optado por un personaje real y maravilloso de 1820, cuya vida fue llevada al cine en 2019. Harriet fue una luchadora por la libertad de los afroamericanos esclavizados en Estados Unidos, realizó varias misiones de rescate y tras la guerra luchó por conseguir el sufragio para las mujeres”.

Elisa Ferrer, escritora y guionista

“De la infantesa tinc clavada a foc a Jo March de Mujercitas. El fet que rebutjara les convencions socials, que somniara amb ser escriptora i que perseguira el seu desig en un moment tan difícil per a les dones, em va fascinar des de la primera volta que vaig llegir el llibre. És un referent molt comú, però la veritat és que per a mi va ser molt important trobar-la quan era menuda”. 

“Un personatge que em va marcar molt a l’adolescència va ser Baby de Dirty Dancing. Vaig veure eixa pel·lícula mil vegades... Fa no massa temps, vaig tornar a ella pensant que em donaria un poc de vergonyeta... Però em va passar al contrari, em va encantar el personatge de Baby, i vaig entendre per quina raó m’agradava: ella mai és l’objecte sexual, va a buscar allò que vol, trenca amb les convencions familiars i ajuda a una altra dona a avortar sense jutjar-la... Clar, després vaig buscar textos sobre Dirty Dancing i vaig trobar que Hadley Freeman, periodista anglesa, la defèn com una icona feminista. Em vaig quedar tranquil·la, per fi, Baby està al seu lloc”.

Baby, de 'Dirty Dancing'.

“D’adulta hi ha tants personatges femenins a les sèries que m’encanten, que m’ha costat decidir-me, però he anat a Mad Men i, mentre pensava en Peggy Olsen, m’he adonat que m’interessa encara més el personatge de Joan Holloway, com comença i com acaba, la seua evolució. I tot i que entra dins del joc del patriarcat, i tot i que sembla al principi que depèn dels homes, en realitat és una dona independent que aconsegueix reconstruir-se, estimar-se i arribar on vol sense que els rols que imposa l’època la frenen. De fet viu la maternitat i el matrimoni d’una manera totalment allunyada dels cànons, es fa respectar i ajuda a altres dones, com Peggy, que busquen ser respectades”.

Deborah Ekoka, gestora cultural y librera en United Minds

Momo, protagonista del libro homónimo de Michael Ende y de la versión cinematográfica. “De pequeña me marcó mucho la película porque es una niña afro y me sentía identificada. Me encanta el personaje porque va contra ese capitalismo de los hombres grises y ella es la única que intenta expulsar todo eso de su vida y conciencia a los demás”.

 Arabella (interpretada por Michaela Coel) de I may destroy you. “Es brutal cómo la serie aborda el abuso sexual. Ella es una heroína que afronta todo lo que le sucede sin perder el humor. Viéndola reflexionas sobre toda tu vida, sobre cosas de las que quizás no te has dado cuenta y ella te las pone delante”.

Arabella, de 'I may destroy you'.

Sissie, protagonista de Nuestra Hermana Aguafiestas, de Ama Ata Aidoo. “El título está muy bien puesto ya que Sissie es justo esa persona aguafiestas que se va dando cuenta de cada detalle de ese colonialismo que la ha impregando en África y cuando llega a Europa es esa mujer que viene a sacar punta a todas esas situaciones. Toda la novela en sí es maravillosa”.

Paula Romero, bailarina

Nati, una de las protagonistas de la novela Lectura Fácil de Cristina Morales. Anarquista y bastardista, es una de las imprescindibles de la ficción que desvela la realidad cotidiana tal y como es, cruda y violenta, llena de opresores que acuña con el término macho-facha-neoliberal. Con sus discursos brillantes y elocuentes reivindica el odio al dominador y la emancipación sexual. Su danza y sus descripciones del cuerpo en movimiento: tocando, bailando, follando, okupando, accionando, son revolución íntima vibrante. Si no hay placer, no es nuestra revolución”.

LaDonna Batiste-Williams, de la serie Treme. Vive entre Nueva Orleans, donde regenta su taberna, y Baton Rouge, donde viven su madre y sus tres hijos con su expareja. LaDonna no sucumbe a las violencias sistémicas que vive una mujer negra de mediana edad y de clase trabajadora tras el Katrina. Siendo víctima de robos, de una violación y de vejaciones, jamás se presenta ni representa como víctima. Es un ejemplo de resistencia y resiliencia siendo contundente y consecuente con sus actos y decisiones. Además, se relaciona con sus parejas y exparejas desde el respeto, la admiración, lejos del amor romántico y cerca de la idea de tejer redes afectivas que proporcionen cuidados y sostén en una comunidad”.

Odo es la mujer que lidera la revolución que fundó la sociedad anarquista de Anarres en la novela Los Desposeídos de Ursula K. Le Guin. En El día antes de la revolución (1974), relato corto escrito por Le Guin, Odo es una leyenda viva que debe convivir con el odio que siente hacia aquellos que la idolatran como símbolo de la revolución.

Mercè Pérez, editora de Sembra Llibres

Les tres bessones. “Durant la infantesa vaig gaudir de la col·lecció de llibres que protagonitzaven aquestes tres germanes bessones que s'endinsaven en contes i en les vides de personatges històrics. Amb elles i la seua rebel·lia constant vaig llegir per primera vegada sobre l'Odissea o vaig conèixer qui era Leonardo Da Vinci”.

Les tres bessones.

“Natàlia, de L'hora violeta de Montserrat Roig. Vaig fer la lectura d'aquesta obra en tercer de carrera en un moment de molts canvis vitals. Aquest personatge junt amb la revisió dels personatges femenins de l'Odissea em va colpir i em va fer entendre'm un poc més. Natàlia i les seues relacions amb les altres dones, amb els homes i la militància... també em van impactar la resta de protagonistes i és una novel·la que no he parat de recomanar a les amigues i que intente rellegir tots els anys perquè cada vegada que ho faig la llig de manera diferent”.

“Enguany m'he vist abocada a Annie Ernaux i crec que l'he de triar a ella.  La seua manera de posicionar-se i de fer-se literatura, sobretot la protagonista de Memòria de noia, Annie Ernaux de jove, les ganes d'alliberar-se de tot i els errors comesos, la relectura de les decisions preses des de la maduresa, les violències patides que sols es poden explicar o copsar amb el pas dels anys...”.

Amparo Pons, presidenta del Col·legi Oficial de Bibliotecaris i Documentalistes de la Comunitat Valenciana (COBDCV) 

“Al conocer la propuesta, tuve un rápido déjà vu con un personaje en el que no pensaba desde hace muchos años y que en mi preadolescencia fue básico: Jorge, o lo que es lo mismo Jorgina, uno de los personajes de Los Cinco, que no seguía los cánones clásicos de ser chica porque estaba convencida de que si la gente creía que era un chico no dudaría de su valentía. Tenía las ideas claras y sabía siempre lo que quería. En los 90 me sentía muy identificada con ella, yo y mi eterno pelo corto, pero envidiaba la fuerza de su carácter que yo en aquel momento no tenía”. 

“Otro personaje que me parece top Marge Gunderson la policía de Fargo (interpretada por Frances McDormand). Cómo una mujer aparentemente tan insignificante en todo (su físico, su voz, su manera de moverse, su embarazo...vamos una tía normal), es tan visionaria, buena gestora e inteligente, mientras todo el mundo la minusvalora constantemente”.

“Por último, Júlia, el gran personaje de Isabel Clara-Simó, no por su ambición extrema, ni sus medios, por supuesto, pero sí por rebelarse contra el ‘no lo podrás hacer’, ‘eso no es para ti", ‘no te lo mereces’”.

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