BARCELONA (EP). El presidente del Parlament de Cataluña, Roger Torrent, ha propuesto al diputado de JxCat Jordi Sànchez como candidato a ser investido presidente de la Generalitat. Según ha informado la Cámara en un comunicado, Torrent ha propuesto al expresidente de la ANC al finalizar la ronda de consultas con los grupos parlamentarios que inició el viernes y comprobar que es quien tiene más apoyo.
Líderes parlamentarios con los que Torrent contactó el viernes explicaron que el presidente del Parlament ya les había comunicado que propondría a Sànchez como candidato y convocaría el pleno "la semana que viene". Ésta es la segunda vez que Torrent propone a Sànchez como candidato a la Presidencia de la Generalitat, aunque en la primera ocasión no se llegó a celebrar el pleno de investidura por la negativa del Tribunal Supremo de dejar a Sànchez salir de la cárcel para asistir al pleno.
Si el elegido es Sànchez, su investidura plantea un obstáculo fundamental: está encarcelado en Soto del Real y para poder ser investido sin problemas legales debería obtener del juez o la excarcelación provisional o un permiso para acudir al pleno.
El Tribunal Constitucional fijó en un auto del 27 de enero que cualquier candidato que quiera ser investido por el Parlament debe estar físicamente en el pleno y advirtió de que, de lo contrario, la investidura no sería reglamentaria. Sànchez ya intentó ser investido en marzo, pero la justicia le denegó la asistencia al pleno: no prosperaron los recursos de su defensa ni para que fuera excarcelado ni para obtener un permiso penitenciario.
El candidato de JxCat confía en que esta vez será distinto y sí conseguirá estar en el pleno porque existe una reciente resolución del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas que pide, como medidas cautelares, que España garantice sus derechos políticos. JxCat propuso a Sànchez antes de conocer la salida de la cárcel de Puigdemont: el partido mantiene al primero como candidato, pero no descarta sustituirle en plena legislatura por el expresidente cuando se aclare su situación judicial.
Si obtuviera el permiso de la justicia, tampoco estaría claro que acudiendo al pleno pudiera ser investido: Sànchez tiene el apoyo de JxCat y ERC, pero no el de la CUP porque los 'cupaires' insisten en que hay que hacer presidente a Carles Puigdemont. La única vía para investir a Sànchez sería que Toni Comín, el diputado de ERC que no puede votar porque está en Bélgica, renuncie a su escaño y le sustituya un diputado republicano sin causas pendientes con la justicia.
Si se cumple este escenario, JxCat y ERC sumarían 66 escaños a favor de Sánchez por los 65 en contra de Cs, PSC, los comuns y el PP; las cuatro abstenciones que garantiza la CUP permitirían decantar la balanza a favor del candidato independentista en una segunda votación. Este escenario presenta otra incógnita: para investir a Sànchez es clave el voto delegado de Carles Puigdemont que el Parlament le ha concedido esta semana, y hay partidos que sospesan impugnar esta delegación ante el Constitucional.