VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha reivindicado este domingo, tras prometer su cargo al frente del Gobierno valenciano, que la solución al problema valenciano en esta legislatura es "irrenunciable, inaplazable e imprescindible" para la Comunitat Valenciana y para España.
Puig se ha pronunciado así ante el pleno de Les Corts Valencianes tras prometer en valenciano, con la mano puesta sobre la Constitución y el Estatuto de Autonomía, el cargo de president de la Generalitat por segunda legislatura consecutiva, gracias al pacto de gobierno entre socialistas, Compromís y Unides Podem.
El president ha formulado a continuación una 'Proposició' al Parlamento valenciano, en la que ha afirmado que confía en que pronto haya Gobierno y se confirme la voluntad expresada por el presidente Pedro Sánchez de abordar la "financiación justa" para la Comunitat Valenciana, que no quiere "privilegios", sino "justicia".
"Nuestro mensaje es claro: lo que es bueno para la Comunitat Valenciana es bueno para España", ha aseverado el president, quien ha añadido que el cambio de modelo de financiación, las inversiones adecuadas en los Presupuestos del Estado y la solución a la deuda son "las urgencias" que tienen por delante.
Ximo Puig ha convocado a todas y a todos "sin excepción" a conjurarse para ganar el futuro labrando el presente y pasando página del pasado, "sin desmemoria" y con la "conciencia cívica de aprender de los errores para ir tejiendo los aciertos", todo ello "con realismo, concordia y optimismo".
"Os prometo que gobernaré para todos", ha asegurado Puig, quien ha pedido avanzar todos "codo con codo" para que "el momento valenciano sea la oportunidad valenciana", y para conquistar desde ahora mismo "cada instante del hoy, cada rincón del mañana".
Puig ha asegurado que su "obsesión" y "determinación" ha sido y será impulsar las instituciones como un instrumento democrático al servicio de las personas, y ha pedido levantar la cabeza "bien alta" desde este "gran pueblo" que es la Comunitat Valenciana.
"Tenemos el deber moral, ético y político, de levantar una Comunitat mejor", ha indicado Puig, quien ha asegurado que hoy comienza una nueva etapa en la que hay que darlo todo para ir siempre adelante y que el mundo sea mejor, como decía la maestra republicana Alejandra Soler.
El president ha reivindicado el autogobierno valenciano, del de que ha dicho que no puede ser nunca "autocomplacencia folclórica", y los 600 años de historia de la Generalitat, institución que es fruto de la "tradición de pactar" de los valencianos, ya que pactar es "la única manera de avanzar sin ruptura".
Además, ha hecho un llamamiento a situar a la Comunitat en "la Europa del siglo XXI" y a afrontar son "la máxima determinación y sin ningún conformismo" retos como el cambio climático, crear más empleo y de más calidad, garantizar una vivienda digna, impulsar la innovación o acabar con el terrorismo machista.
Puig ha tenido palabras de agradecimiento a los diputados que le han otorgado su confianza, en especial a Mónica Oltra (Compromís), Rubén Martínez Dalmau (Unides Podem) y Manolo Mata (PSPV), así como al pueblo valenciano, al que le estará "eternamente agradecido" por el "privilegio" que le han concedido.
En el ámbito nacional, Puig ha pedido defender "sin ambigüedades" una relación "justa" en el seno de la arquitectura institucional española.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal