Foto: LFPALICANTE. No podía ser de otra manera. Alberto Toril felicitaba abiertamente a sus jugadores en la rueda de prensa posterior a la victoria de su equipo sobre el Lugo en el Anxo Carro, un triunfo que calificaba de "justo de acuerdo con lo visto en el campo" y que estaba seguro que reforzaría a sus hombres.
"Ha habido de todo" decía el entrenador franjiverde en referencia a "los minipartidos" que se disputaron sobre el césped, de entre los que destacaba el correspondiente a los primeros 35 minutos, "de lo mejor del año" para sus intereses. Toril no quiso pasar por alto el buen nivel ofrecido en defensa por sus hombres, con Pelegrín-Túñez como pareja de centrales, pero también el criterio en la salida del balón del doble pivote, el buen papel de Pelayo, "la mano salvadora" de Juan Carlos en los últimos compases o el trabajo de Hervías y Borja Valle tanto en ataque como en defensa, como primer obstáculo al poderoso juego interior de un rival respecto del que resaltaba la cantidad de ocasiones que genera.
En su opinión, el Elche "merecía una victoria así antes" y no escondía su deseo de que sea un punto de inflexión, que la próxima jornada, en el Martínez Valero llegue por fin la ansiada segunda vitoria consecutiva: "Es el momento de ayudar" decía Toril en referencia a la afición franjiverde y la importancia que va a tener en los nueve encuentros que ha de jugar ante ella el equipo.
Eso sí, Toril mantenía que "el primer objetivo e la salvación" y que solo a partir de lograrla virtualmente si equipo "peleará por otra cosa", algo que defendía que es factible porque consideraba que el Elche "es capaz de ganarle a cualquier equipo de la categoría".
