TARRAGONA. De nuevo satisfecho con el trabajo de sus hombres pero esta vez también con el resultado que, a su juicio, sí refrendaba el buen hacer de su equipo.
Así se mostraba el técnico del Elche, Alberto Toril instantes después de la victoria de su equipo sobre el Nástic de Tarragona que les permite mirar hacia la cabeza de la tabla y aspirar a algo más que la permanencia.
El entrenador cordobés que se refería al triunfo como "un pasito más" e insistía en que el grupo "va a seguir peleando para conseguir el objetivo", destacaba el "gran fútbol" y la eficacia de cara a puerta de sus jugadores en una primera parte que calificaba de "muy buena", en la que hicieron "mucho daño por fuera" a su rival que optó por una defensa de cinco pero con "dos carrileros muy adelantados", en cuya espalda encontraron Borja Valle y Pablo Hervías su espacio, Dorca y Fabián supieron cerrar espacios y la pareja de centrales controlas bien a Emaná, la principal referencia ofensiva de un Nâstic de Juan Merino que como el propio Toril destacaba, tras el descanso "hizo sufrir" a su equipo con la entrada de Álex López y Madinda y un fútbol más directo.
El que los rivales jueguen "más abiertos, dejando espacios" a diferencia de cuando visitan el Martínez Valero era la explicación que el entrenador del Elche encontraba para que su equipo ofrezca una imagen y tenga mejores resultados a domicilio.
Toril que aclaraba que con su tercer cambio, en el que dio entrada a José Ángel por Fabián buscaba "dotar de más físico, juego aéreo y ayudar a la pareja de centrales", agradecía a los aficionados desplazados su fidelidad y esperaba que muchos más se animasen a acompañar al equipo el próximo fin de semana en el partido ante el Zaragoza.