CANNES 2018

'Todos lo saben', un thriller universal con acento español

La nueva película de Asghar Farhadi, protagonizada por Javier Bardem, Penélope Cruz y Ricardo Darín, inaugura el Festival de Cannes

11/05/2018 - 

VALÈNCIA. Un buen número de colegas extranjeros nos han preguntado estos días en Cannes a los periodistas patrios si la España que retrata Asghar Farhadi en su thriller psicológico Todos lo saben es una compilación de clichés o incluso, si la película está ambientada en la época franquista. La respuesta es no, no y tantas veces como seamos interpelados, no.

La película inaugural de la 71 edición del festival internacional de cine exhibe con fidelidad la algarabía de las bodas, la liturgia de las misas, la vendimia, las miradas curiosas entre los vecinos del pueblo, las rencillas en los bares y la convivencia de diferencias lenguas. 

Todo empezó hace 15 años. El director iraní ya había rodado tres filmes y visitaba con su familia el sur de España. En un paseo, su hija, que entonces contaba cuatro primaveras, reparó en la foto de un niño desaparecido. Cuando el guía les explicó que podía tratarse de un secuestro, la pequeña se aterrorizó. La historia se le quedó enquistada al realizador, que no perdió la ocasión de proponérsela a la pareja de actores más fulgurante de nuestro star system, Penélope Cruz y Javier Bardem. 

El actor, ganador de un Oscar en 2008 al mejor secundario por la película de los hermanos Coen No es país para viejos, nos recordó en un encuentro con la prensa española durante la jornada inaugural del Festival, que desde 2003, año en el que rodó Mar adentro bajo las órdenes de Alejandro Amenábar, no filma en español con un director de casa. “Yo para hablar castellano necesito realizadores de fuera, a Iñárritu, Woody Allen o Asghar Farhadi”.

En esta nueva aventura en su propia lengua, que llegará a los cines en septiembre, le acompañan un buen surtido de los mejores intérpretes de nuestro país. Entre ellos, Inma Cuesta, Bárbara Lennie, Elvira Mínguez, Eduard Fernández y Ramón Barea.

Tradicional y moderna

El mayor temor de Farhadi era que el público de nuestro país pensara al verla que se trataba de una película hecha por un extranjero, así que su primera decisión fue evitar las trazas más turísticas: los toros y el flamenco. La siguiente fue aplicarse en entender los detalles idiomáticos de la hispanidad, las diferencias entre Norte y Sur, tanto en el lenguaje verbal como en el no verbal.

Esa inmersión le ha llevado a radiografiar la España contemporánea. “Me encanta el equilibrio que habéis conseguido entre las tradiciones, la identidad propia y la modernidad del mundo globalizado”, halagaba.

“Hace cinco años me dijo en Los Ángeles que quería hacer una película en español y en España, y le contesté que bienvenido y que suerte –compartía con guasa Bardem-.  Seis meses más tarde nos envió un tratamiento. Ahí nos dimos cuenta de la fidelidad con la que iba a tratar el asunto, en la que yo ya había reparado en El pasado. Es una persona que no deja cabos sueltos”.

El drama familiar que cita fue la incursión del realizador persa en 2013 en el cine francés. Ahora repite experiencia en La Mancha, y es tal la minuciosidad de su retrato que Ricardo Darín describe este nuevo proyecto como “un cuento universal al que le encontró muy bien el punto español”.

Cejas afeitadas y botones sueltos

El elenco actoral coincide en destacar, entre risas, el mimo al detalle del iraní, ganador del Oscar a la mejor película extranjera en 2011, por Nader y Simin, y en 2016, por El viajante (2016). Durante el proceso de casting, a la actriz canaria Sara Sálamo le pidió que mojará su pelo para retirarlo y poder ver bien su rostro. A Eduard Fernández, que afeitara sus cejas para que su mirada no fuera tan intensa.

“Es un obseso de la fisonomía. Nos miraba los dientes, reparaba en si un botón se te había descolgado de la camisa…”, relata el actor catalán.

A Asghar no le gustan las improvisaciones y es tan directo que descoloca. No soporta que los actores actúen. “Ahí están las escenas en las que crees que te has salido –contaba Bardem-, y por indicación suya, te comenta la traductora: “Mientes más que hablas, tus ojos están llenos de mentira”.

Esa dinámica hiperrealista en su trabajo ha sido apreciada positivamente por los actores, que han destacado la conexión de su técnica con la esencia de su profesión.

Una adolescente desaparecida

Todos lo saben arranca con el regreso a un pueblo manchego para la boda de su hermana de una madre de familia interpretada por Penélope Cruz que vive en Argentina. Durante la celebración, desaparece su hija adolescente.

Para Penélope se trata del papel más difícil de su vida: “El personaje se empezó a meter en mis sueños. Era una obsesión, hasta el punto de que a los cuatro meses del rodaje no conseguía no dormir sin pensar en él”.

El filme responde a la fórmula de todas las películas de Farhadi: la reunión de un grupo de personas, el estallido dramático y la exploración de la complejidad del alma humana.

Tras el secuestro, la sospecha se instala en la comunidad y los personajes revelan sus aristas, en un retrato absolutamente alejado del maniqueísmo. Precisamente, uno de los nexos en toda la filmografía del realizador persa es no juzgar negativamente a ninguno de sus personajes. “Los seres humanos se equivocan, hacen cosas mal, pero siempre hay un contexto y una explicación. Lo que quiero transmitir es que todas las personas tienen motivaciones. En las tragedias clásicas hay siempre un conflicto entre bien y mal, y queremos que el bien gane, pero para mí, la tragedia moderna opone el bien contra el bien”.

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